
SANTO DOMINGO.- La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de reducir en un cuarto de punto su tasa de referencia —situándola en la horquilla de entre 4 % y 4.25 %— podría contribuir a aliviar las presiones cambiarias que en las últimas semanas llevaron al dólar a cotizarse hasta 64 pesos en el mercado local, aunque en los días recientes comenzó a descender y cerró ayer en 62.40 pesos por unidad.
La FED no solo anunció este miércoles su primera rebaja en nueve meses, sino que adelantó que, de aquí a diciembre, podría aplicar dos nuevos recortes hasta llevar las tasas a un rango de entre 3.5 % y 3.75 %. Este giro de política monetaria busca responder a la ralentización de la economía estadounidense y al aumento de riesgos a la baja para el empleo.
Para la República Dominicana, donde en los últimos meses se ha vivido un proceso de repatriación de capitales hacia Estados Unidos en busca de mayores rendimientos, la noticia abre una ventana de alivio. Con tasas más bajas en EE. UU., disminuye el atractivo de expatriar divisas, lo que podría reducir la presión sobre el mercado cambiario local.
El fenómeno de salida de capitales había provocado una presión al mercado cambiario, incrementando su precio frente al peso y obligando al Banco Central a evaluar medidas una serie de medidas. Con la nueva señal de la FED, la estabilidad cambiaria podría consolidarse en los próximos meses.
La decisión de la FED se ha producido en un ambiente caldeado en Estados Unidos debido a que desde hace meses el presidente Donald Trump estaba presionando para que se produjera una reducción en la tasa de referencia para estimular un crecimiento de la economía.
Una mayoría de miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del organismo cree que para final de año un nivel adecuado para el precio del dinero estaría en un rango entre el 3,5 y el 3,75 %, 50 puntos básicos por debajo del actual, según muestra el último resumen de proyecciones de la Fed, según un cable de EFE.
Esto muestra un consenso mayoritario encaminado a aprobar otros dos recortes como el de hoy en las reuniones del FOMC previstas para octubre y diciembre.
No obstante, el presidente de la entidad, Jerome Powell, recordó en rueda de prensa que “como suele ocurrir, estos pronósticos individuales están sujetos a la incertidumbre” y que la política monetaria del organismo nunca sigue “un curso preestablecido".
En el comunicado para explicar su primera rebaja de tasas desde que Donald Trump retornó a la Casa Blanca, la Fed subrayó que la incertidumbre económica “permanece elevada” y que los riesgos a la baja para el empleo “han aumentado".
“Los indicadores recientes sugieren que el crecimiento de la actividad económica se moderó en el primer semestre del año. La creación de empleo se ha desacelerado y la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente, pero se mantiene baja”, explica el escrito, que apunta que la inflación “ha aumentado y se mantiene algo elevada". Pronóstico de inflación intacto
En ese sentido, la Fed mantuvo intacta su proyección de inflación para este año, la cual sitúa en el 3 %, por encima de su meta del 2 % en un momento en que los precios en EE.UU. han comenzado a absorber los efectos de los aranceles de la guerra comercial emprendida por Trump.
“El aumento de los aranceles ha comenzado a hacer subir los precios de algunas categorías de bienes, pero aún están por ver sus efectos generales sobre la actividad económica y la inflación”, apuntó el presidente de la Fed, que aseguró que el organismo está evaluando de cerca la posibilidad de que, más allá de una subida puntual, la guerra comercial vaya a generar “cambios más persistentes” en los precios.
A su vez, la Fed considera ahora que el producto interior bruto crecerá en 2025 un 1,6 %, por encima del 1,4 % proyectado en el informe anterior. En todo caso ese es un nivel que está muy por debajo del 2,5 % registrado en 2024, tal y como recordó Powell, que destacó que la caída del consumo está siendo clave en la actual ralentización de la primera economía mundial.
Powell también quiso subrayar el peso clave que ha tenido en la ralentización de las contrataciones la caída de la inmigración motivada por las nuevas políticas fronterizas en EE.UU..
“Lo que está pasando en el mercado laboral tiene más que ver con la inmigración, que con los aranceles”, apuntó Powell, que puntualizó que está habiendo un crecimiento prácticamente nulo en la oferta de trabajadores y que a su vez la demanda ha caído “de manera bastante aguda” en lo que ha dado en llamar un “curioso balance".
Enfoque paciente
El presidente de la Fed defendió también la decisión de no optar por una baja de medio punto, como propuso Stephen Miran, nuevo miembro de la Junta de Gobernadores a propuesta de Trump, que desde que llegó al poder ha presionado a Powell para acelerar las rebajas de tipos.
“Solemos hacer grandes recortes de tasas en momentos en los que consideras que es necesario moverse rápido de un punto en la política (monetaria) a otro. Eso no es en absoluto lo que yo considero ahora. Creo que hemos hecho lo correcto hasta ahora este año. Hicimos bien en esperar y ver cómo los aranceles, la inflación y el mercado laboral evolucionaban”, señaló Powell.
Al ser preguntado por la llegada de Miran y los embates del Gobierno Trump para socavar la independencia de la institución Powell se limitó a señalar que el FOMC “permanece unido en la consecución de nuestros objetivos".
“Estamos firmemente comprometidos con mantener nuestra independencia y más allá de eso, realmente no tengo nada más que comentar”, concluyó.