La bachata, pasó de ser un ritmo limitado en lugares a la popularidad

La bachata, pasó de ser un ritmo limitado en lugares a la popularidad

La bachata, pasó de ser un ritmo limitado en lugares a la popularidad

Romeo Santos

El historiador Américo Mejía Lama realizó una investigación para entregar este trabajo sobre la bachata, en donde hace un análisis de cómo se fue aceptando en todos los lugares este ritmo.

Según su relato explica que en años recientes, una encuesta realizada por el Ministerio de Cultura reveló que la bachata es el tema que más penetración tiene en la mayor parte de los dominicanos, superando con creces al merengue y al béisbol.

Juan Luis Guerra

La bachata, un género musical tradicionalmente reservado a los estratos más bajos de la sociedad dominicana, ha escalado posiciones hasta llegar a convertirse en lo que hoy parece un nuevo símbolo nacional. Esta música contagiosa, antes interpretada en cabarés de baja reputación y escuchada solamente por personas de bajo nivel cultural, se ha presentado nada más y nada menos que en la sala principal de nuestro Teatro Nacional en diferentes espectáculos de primera categoría.

Las razones de este importante acontecimiento son muy variadas, pero los resultados están ahí, a la vista de todos.

La bachata, también llamada género de “amargue” es más bien un bolero rítmico tropical que ha sufrido algunas transformaciones en el país. Los boleros tradicionales en trío de guitarras son al parecer la fuente originaria de este ritmo que trasciende las fronteras con muy buena aceptación en países en los cuales ningún otro ritmo dominicano había podido penetrar, incluido el merengue.

Por el mundo
Es un orgullo que España, Italia, Suiza y Francia hayan acogido a la bachata como principal atracción en festivales de música, ofertando con meses de anticipación los costosos boletos disponibles para un público ansioso por degustar las mieles de los variados protagonistas del género.

Mostramos en la ilustración apenas dos de estas opciones.
No sólo la bachata tiene la exclusividad de haber sido originalmente una música rechazada por las capas más elevadas de la sociedad.

El tango, también llamada “melodía del arrabal”, es el ejemplo clásico de este tipo de fenómeno musical. En sus orígenes, este género era solamente interpretado en prostíbulos y en barrios marginados de Buenos Aires.
Luego, al trascender a la alta sociedad bonaerense y europea, es identificado hasta nuestros días como uno de los símbolos más consistentes de la nación argentina.

Anthony Santos

¿Y qué decir de nuestro merengue? ¿Acaso olvidamos que fue un dictador quien impuso este ritmo en la alta sociedad dominicana? Esta música, hoy requisito imprescindible en los bailes de la alta sociedad, hace apenas 73 años era interpretada sólo en lugares de muy dudosa reputación.

Juan Luis Guerra, patrimonio viviente, se encargó de enriquecer la bachata haciéndola permeable a los sectores más exigentes del país y del exterior, llevándola de mano a escenarios mundiales que la han recibido ya con alfombra roja. Pero donde se encuentra la verdadera originalidad popular es en los intérpretes de bachata.

Muchos intérpretes no tradicionales han pretendido incursionar en esta modalidad sin lograr la penetración que talentos como Anthony Santos, Raulín Rodríguez, Zacarías Ferreira, el Chaval, Luis Vargas, Frank Reyes y más recientemente el internacional Romeo Santos, entre otros, han alcanzado.

No es secreto que muchos de estos colosos del arte popular cobran por sus honorarios mucho más de lo que orquestas merengueras de prestigio acostumbran facturar por un evento similar.

Esto ha puesto en actividad a los empresarios artísticos, los cuales no quieren quedar sin su tajada del pastel inmenso y en crecimiento que promete en futuro cercano.

Trasciende

— Historia
Américo Mejía Lama es compositor de merengues, investigador de la música dominicana y coleccionista. Conocedor de varios ritmos, en esta oportunidad trabajó esta colaboración sobre la bachata y relata parte de su origen.

*Por Américo Mejía Lama



El Día

Periódico independiente.