La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) inició ayer su 76 Asamblea General Ordinaria bajo la modalidad de la virtualidad, asumiendo la realidad que ha impuesto la pandemia del Covid-19.

En su primera jornada virtual se presentaron los informes de la situación de la libertad de prensa en cada país del Continente.

Hubo un elemento común: los periodistas también han sido víctima del virus Covid-19 en el ejercicio de sus funciones con el registro de más de cien casos de fallecidos por esa causa.

Esas muertes se suman a las que se producen por la violencia contra el ejercicio del periodismo en América.

Más de 500 periodistas han sido asesinados en dos décadas en el Continente y la casi totalidad ha quedado impune.

En esta Asamblea ocupan un lugar especial los periodistas muertos por Covid, los nuevos mártires de la prensa, y la recordación de las muertes acaecidas por la violencia para que no queden en la impunidad.

La SIP dio inicio a una peculiar campaña denominada “Lápices inmortales”, diseñada con el ADN de dos periodistas asesinados, como forma de llamar la atención de los cientos de casos sin resolver.

Pero esta Asamblea, con una numerosa participación pese a su condición de virtual, recibe el respaldo de dos presidentes americanos que suscriben la “Declaración de Chapultepec” contentiva de diez principios sobre la libertad de prensa y expresión.

El presidente dominicano, Luis Abinader, suscribirá el documento este viernes, mientras que el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo Cohen, la firmó en el inicio de la Asamblea.

La prensa libre e independiente tiene nuevos retos y, como de costumbre, los superará satisfactoriamente.

Pero el trajín de la crisis por la pandemia no impide que desde su Asamblea Anual recuerde a sus mártires y mantenga activa su lucha por la libertad de prensa y de expresión.