La alimentación es la primera medicina (5-5)
La clave para una alimentación saludable está en la variedad y en las porciones adecuadas. Recordemos que una porción es lo que ponemos en el plato. Como no siempre ponemos la cantidad apropiada es fundamental conocer la porción recomendada.
Cuando respetamos las porciones recomendadas evitamos excesos o deficiencias nutricionales al tiempo que obtenemos suficientes nutrientes y energía, como grasas, hidratos de carbono, proteínas, etc.
Cuando aprendemos sobre porciones dentro de cada grupo de alimentos podemos hacer sustituciones con otros alimentos del mismo grupo manteniendo similar aporte nutricional.
Cuando utilizamos los alimentos como principal fuente de bienestar, las porciones son definidas como la cantidad sugerida a consumir por ocasión, teniendo en cuenta las necesidades individuales de edad, genero, condiciones de salud así como también el tipo de producto y el aporte nutricional.
Recordemos: una persona que no ha sido diagnosticado con alguna condición particular puede consumir casi todos los alimentos; incluidas las personas diabéticas o pre diabéticas. La clave es respetar porciones recomendadas para evitar que la glucosa suba o baje mas de lo deseado.
Es fundamental aprender a manejar los carbohidratos y escoger los más sanos. Por ejemplo: frutas y vegetales en lugar de carbohidratos bajos en nutrientes como dulces y alimentos procesados como papas fritas y bebidas azucaradas.
Ser cautos con el consumo de grasas: Elegir grasas provenientes de frutas secas y pescados azules en lugar de chicharrones y mantequilla.
La sal o sodio debe limitarse a no más 2,300 miligramos por día.
