Teodoro Tejada

La Autopista Juan Pablo Duarte, ha sido sometida por años a trabajos de reparación, por falta de acciones de políticas públicas de mantenimientos rutinarios, lo cual no solo se debe realizar para mantener la vía en optima condiciones, sino que este tipo de mantenimiento contribuye a que los usuarios de la misma se desplacen con mayores velocidades controladas y medidas de seguridad.

Lo que se traduce en menor tiempo en el desplazamiento, lo cual evita tantas pérdidas de vidas por los constantes accidentes que se producen en esta carretera, lo que se traduce en una mejor calidad de vida.

El deterioro de esta infraestructura vial fue tanto que la misma perdió su característica para lo que fue diseñada, por tal razón lo que se está realizando es una reconstrucción, que eleva considerablemente el costo de estos trabajos, debido a que no se realizaron los trabajos de operación de mantenimiento, una vez producido el daño, lo que obligatoriamente hacen que, los mismos lleguen a deterioro progresivos.

La acción de mantenimiento debe tener ejecutorias inmediatas y decididas en países como estos de la región del Caribe, que estarán cada vez más expuestos al cambio climático, generando fenómenos naturales y que la ausencia de manteniendo rutinario se convierten en desastres naturales.

Por largos años hemos visto, esta vía sumido al descuido en el control de las hierbas que se colocan en las coronas de las cunetas, donde la maleza crece tanto que se convierte en especie de muros de contención impidiendo el paso del agua que cae en la superficie de la vía por precipitaciones, hasta las cunetas o drenajes longitudinales lo que, produciendo baches, que son elementos de infiltración del peor enemigo de la carretera, que es el agua.

Lo mismo que las cunetas, cuando se produce las limpiezas, cosa que no es tan común, pero cuando un mal día se limpian, estos desperdicios son lanzados encima de las coronas de las cunetas por lo que es común ver las malezas cubriendo estos sedimentos, lo que empeoran aún más el drenaje.

Hemos visto como una buena solución para un buen funcionamiento del drenaje que, en la actual reconstrucción de la autopista Duarte, se están eliminando la capa vegetal de las coronas de los drenajes longitudinales centrales en ambos sentidos, con la extracción del material inservible y sustituyéndolo con material clasificado para el relleno compactado y luego se le aplica un riego asfáltico cubierto por gravillas blanca de 1/2”.

En las cunetas de los bordes de la vía se realiza un buen trabajo del retiro de arbusto y redefiniendo el talud y colocándole hormigón hidráulico y donde lo necesita se aplica hormigón armado con mallas electrosoldadas, que da un buen aspecto de ornato y calidad.

Los grandes baches, ocurridos por la falta de un mantenimiento constantes, produjeron que esta autopista, repito, perdiera su capacidad para lo que fue construida, dando lugar a un mantenimiento periódico donde el asfalto oxidado se está fresando 2”, y después le coloca una nueva capa asfáltica de 2”  y se procede a señalizar provisionalmente esta nueva superficie con pintura de trafico normal para que.

De esta forma se eviten accidentes de tránsitos y se deja al servicio de los usuarios, para detectar algún daño, y cuando la superficie no presenta ningún problema, finalmente se le colocan 2” más de asfalto en la capa de rodadura y se pinta con pintura termoplástica, para la señalización vial definitiva.

Lo que indica que no se está colocando asfalto sobre asfalto viejo en buenas condiciones, como hasta ahora se producía en el país.

Los trabajos que se realizan de la actual reconstrucción de la autopista Duarte presentan muy buena calidad, no obstante, hemos observados que las cunetas intervenidas del centro de la misma tienen grandes cantidades de desperdicios, lo que impide el drenaje para lo que fue construido.