Aunque un poco tardío, tras varias semanas de rumores, el presidente Luis Abinader tuvo que aclarar que su gestión no tiene el plan de privatizar servicios vitales que se ofrecen por vía del Metro y el Teleférico de Santo Domingo, además en el Instituto Nacional del Cáncer y la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses.
Es decir, esta reacción vino después que la diputada Juliana O’Neil estremeciera la Cámara de Diputados sobre las alegadas pretensiones de privatizar el Instituto del Cáncer, lo que tendría un nefasto impacto entre pacientes.
Se cuestiona, sin embargo, que el presidente Abinader tuviera que dar la cara para reducir el efecto negativo que había tenido en materia comunicacional los rumores sobre esas privatizaciones.
La experiencia del pasado
El país recuerda la mala experiencia referente a la privatizaión del sector eléctrico, que implicó grandes sacrificios para las arcas del Estado, que al paso de los años no tuvo otro remedio que recuperar esa área estratégica para el país.