Nueva York.-Teniendo en cuenta que es una pieza importante que está aprendiendo un nuevo sistema, es difícil discutir los primeros resultados metropolitanos de Karl-Anthony Towns: está lanzando al 50 por ciento desde la cancha y capturando más de 10 rebotes por juego mientras el cuerpo de pintura de los Knicks se ha visto gravemente afectado.
Pero los Knicks literalmente quieren más: en tres partidos, Towns ha intentado sólo 28 tiros, la cifra más baja que ha tenido en tres partidos en una temporada. Obtuvo un doble-doble por segundo partido consecutivo el lunes por la noche contra los Cleveland Cavaliers, pero sólo acertó 4 de 8 en la derrota por 110-104.
“Está siendo doblemente atacado en el puesto", dijo el entrenador en jefe Tom Thibodeau, según Kristian Winfield del New York Daily News. “También hay diferentes maneras de entrar allí. Tenemos que buscar eso".
Para poner en perspectiva un partido como el del lunes, Towns tuvo sólo seis ocasiones en las que intentó ocho o menos tiros en su última campaña con los Minnesota Timberwolves la temporada pasada.
Probablemente no sería prudente creer que Towns estaría en pleno calibre mientras se adapta a su nueva configuración metropolitana, pero un equipo como los Knicks (1-2), repleto de grandes aspiraciones, no puede permitirse el lujo de ceder terreno en la clasificación de la Conferencia Este sin importar cuán temprano se presente.
Towns ha prometido ver películas cuando se trata de generar nuevas oportunidades para los Knicks, quienes se embarcarán en una gira temprana de cuatro juegos, pero el armador y capitán Jalen Brunson también cargó con la culpa, señalando que su propia falta de la conciencia sofocó el impulso de Towns peor que cualquier cosa que los Cavaliers (4-0) le arrojaran.
