El ministro de Economía Axel Kicillof pasó ocho meses restableciendo, bajo el gobierno de Cristina Fernández, los vínculos de Argentina con los mercados internacionales para luego hacer caer al país en cesación de pagos negándose a hacer concesiones a los acreedores para resolver sus deudas impagas.
En vez de conciliación, Kicillof, de 43 años, se ha embarcado en una campaña para eliminar a los opositores de la administración y aumentar el control del gobierno sobre la economía.
Desde la cesación de pagos, el ministro ha denunciado a empresarios y productores rurales por acaparar de todo, desde los autos hasta la soja con el fin de provocar una devaluación.