SANTO DOMINGO.- Reacciones. Varios abogados coinciden con la posición del juez de la Suprema Corte de Justicia, Justiniano Montero, de que la abogacía ha sido una profesión cuestionada, que en términos éticos está en crisis, y se lo atribuye al deterioro general de la sociedad.
El vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaño, dijo que la posición del juez Montero es “irrebatible”, por la verdadera descomposición social, y que se refleja en el ejercicio de muchas profesiones, entre ellas la abogacía. “La profesión de abogados es muy delicada, porque manejamos tres aspectos, que son: el patrimonio, el honor y la libertad de los seres humanos”, puntualizó Castaño.
El jurista, Jorge Contreras, dijo estar de acuerdo con el juez Montero, porque existe una falta de valores y principios en el ejercicio de la profesión del derecho.
En ese mismo orden coincidió el abogado Jaime Terrero, quien aseguró el problema es más serio, y los culpables son los políticos. “Todo marchaba bien, hasta que se metieron a lo interno de sistema educativo”.
“La falta de valores éticos que se obtenían desde la casa. Hoy en día, los planes y programas de estudios, por más actualizaciones y rediseño, no se contempla nada de eso”, manifestó Terrero, tras agregar que esa misma situación pasa también en el sistema de justicia en todas las jurisdicciones.
En tanto, el jurista Enmanuel Pimentel, dijo que está de acuerdo con lo planteado con el juez Montero, pero que lo mismo se debe aplicar desde la Suprema Corte de Justicia, donde él es parte, en virtud que el detrimento vienen desde los jueces en todas las dependencias.