SANTO DOMINGO.– La juramentación del presidente Luis Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña en el Teatro Nacional el próximo 16 de agosto fue defendido por legisladores de la corriente del Partido Revolucionario Moderno, alegando que “lo que no está prohibido es permitido”, igual criticado por opositores que ven la acción como parte de un show o circo de los que aseguran tiene acostumbrado el jefe de Estado.
“En ningún lugar la Constitución establece que el presidente será juramentado en la en la reunión conjunta de la Asamblea, ni se refiere a las paredes ni al local, de tal manera que sí se ha entendido que la cantidad de invitados que son invitados desborda la capacidad del salón de la Asamblea, lo prudente que sea en un lugar que reúna las condiciones para una ceremonia de esa magnitud.
Lo más importante es que cumplamos con lo que establece la Constitución con la juramentación y eso se va hacer donde ha sido anunciado por el presidente de la cámara y el Senado”, reaccionó Julito Fulcar, vocero del PRM.
Otra versión similar ofreció el legislador Carlos Sánchez del Distrito Nacional, quien aseguró que no importa el lugar porque el mundo está experimentando cambios y la República Dominicana es una expresión de eso.
“Lo que importa son los actores, eso no tiene nada de contradicción”, añadió.
Otro legislador que externó una versión parecida fue Danny Guzmán que significó que si no está prohibido se puede hacer en otro lugar.
Sobre la decisión de cambiar de lugar para la juramentación, el diputado Sócrates Pérez, por el Partido de la Liberación Dominicana, afirmó que el presidente Luis Abinader le gusta estar innovando, pero se trata de un “show como si fuera un comediante”.