Ocho bloques de cocaína, cubiertos con cintas de diferentes colores, fueron encontrados en una caleta de un vehículo. fuente externa
SANTO DOMINGO.-Julio de los Santos Bautista (Julito Kilo), señalado por las autoridades como el más importante y violento narco de la actualidad, está ahora en la vista de Estados Unidos, con lo que podría ver terminada su inusual racha de haberse librado de al menos seis procesos judiciales en su contra, incluyendo asesinatos múltiples y el tráfico de miles de kilos de cocaína.
“Julito Kilo” fue arrestado el pasado sábado por agentes de la Dirección Nacional de Control de Drogas en un operativo con el uso de recursos tecnológicos y le fueron decomisados 91 kilos de cocaína envueltas en 88 paquetes.
Durante muchos años había pasado como un narcotraficante local, que prestaba servicios de sicariato y protección de cargamentos de drogas a las bandas con sede en la región Este del país, especialmente en La Romana.
Sin embargo, las autoridades antinarcóticos aseguran que tras el arresto de Antonio del Rosario Puente (Toño Leña), de Pascual Cabrera Ruiz y de Winston Rizik, el denominado “Julito Kilo” se convirtió en el máximo narcotraficante de la zona y del país, con un gran poder de terror debido a sus actividades de sicariato.
Justo por esos vínculos es que Estados Unidos ha puesto su mirada en de Los Santos Bautista, porque se considera que puede aportar las piezas que faltan para fortalecer acusaciones de narcotráfico en territorio norteamericano contra del Rosario Puente, Cabrera Ruiz y Rizik y entonces pedir la extradición de esos tres.
“Julito Kilo” fue apresado y condenado por narcotráfico en Estados Unidos y repatriado a República Dominicana luego de cumplir su condena, pero desde su retorno ha estado implicado por las autoridades en casos de narcotráfico y asesinatos.
Su última detención se produjo en 2019 cuando una patrulla lo detuvo en la avenida del Puerto y le encontraron varias armas ilegales, sin embargo logró eludir la justicia luego de haber recibido una medida de coerción de presentación periódica.
Es sospechoso del asesinato de dos parejas dentro de una yipeta en el municipio de Guerra en diciembre de 2018, aunque nunca fue procesado por ese hecho. En los registros policiales también aparece implicado en el asesinado el 3 de diciembre de 2011 del exmiembro de la Armada dominicana y miembro del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) Abel Daniel Ollé Rafa, pero fue descargado por falta de pruebas.
El 20 de octubre de 2012, un tribunal de San Pedro de Macorís le impuso una coerción consistente en garantía económica, presentación periódica e impedimento de salida, por la acusación de estar vinculado en la muerte de Juan Gabriel Salas Polanco “Tételo”.
El 18 de septiembre de 2013 fue vinculado al asesinato de Pedro Feliciano (Negro), hallado muerto en el río Higuamo. Se le relaciona, además, a la muerte de una persona no identificada, debido a que fue calcinada, el 24 de septiembre de 2013 en Cumayasa.
El 24 de agosto de 2013 fue acusado de sicariato junto a otras seis personas vinculado en la muerte de Nicolás Salas (Toño), ocurrida luego de ser raptado y abandonado herido en unos matorrales del sector Tierra Alta, Boca Chica.
En 2014 fue liberado condicionalmente por un juez de San Pedro de Macorís.
En julio de 2016, la DNCD decomisó en la playa Caletón, de San Pedro de Macorís, 953 paquetes de cocaína en una embarcación procedente de Colombia.
Otro caso
— Incautación
La villa incautada en Juan Dolio está levantada en un terreno de cinco mil metros. Las autoridades investigan si los imputados en el caso en el que está vinculada el presidente del Concejo de Regidores de La Romana forman parte de la estructura de “Julio Kilo”.
