Julio Rodríguez ya es una superestrella en Seattle

Julio Rodríguez ya es una superestrella en Seattle

Julio Rodríguez ya es una superestrella en Seattle

El dominicano Julio Rodríguez rápidamente se convirtió en el favorito de los fanáticos. Ap

Su mundo ha cambiado drásticamente desde aquel muchacho que hace un año se presentó a los campamentos como un joven nervioso intentando hacer el roster del Día Inaugural. Su sueño de niño se hizo realidad. Una exhibición impresionante en el Derby de Jonrones. El final de una sequía. El Novato del Año de la Liga Americana. Se convirtió en la cara de la franquicia.

El dominicano Julio Rodríguez ya es una superestrella en Seattle, y posiblemente en Grandes Ligas también. Ahora, a punto de comenzar su temporada con 22 años, ¿qué tendrá preparado?

“Creo que el entender el juego fue muy importante para mí el año pasado”, dijo Rodríguez. “Creo que ahí fue donde más aprendí. Pero eso nunca para, así que estoy emocionado porque no veo la hora de conocer todas las cosas que me faltan por aprender”.

Desde que se convirtió en el quinto jugador de Seattle en ganar el Novato del Año, el quisqueyano ha recibido llamadas de felicitación de Aaron Judge, Mike Trout y otros. Sin embargo, a pesar de su rápido e histórico ascenso para su edad, está motivado a convertirse en un candidato al Jugador Más Valioso este año.

“Julio es un jugador ‘entrenable’. Lo he venido diciendo por un tiempo”, expresó el manager de los Marineros, Scott Servais. “Lo es en el terreno y fuera de él. Hace buenas preguntas y creo que el hablar con la gente correcta lo ayuda en el camino”.

Rodríguez se convirtió en el primer jugador con al menos 25 jonrones y 25 bases robadas en su temporada de debut, superando a Trout como el más rápido en alcanzar dichas marcas, haciéndolo en apenas 125 partidos. Sólo ocho novatos desde que Rodríguez nació en el 2001 han sumado un WAR mayor al que dejó de 5.3, según Fangraphs.

Desde el punto de vista analítico, Rodríguez se ubicó en el 90mo percentil en batazos de fuerza (50.75%), tasa de macetazos (13.1%), velocidad en sprint (29.8 pies/segundo), outs por encima del promedio (+9) y fuerza en el brazo (promedio de 39.8 mph) según Statcast, uniéndose a su compatriota Fernando Tatis Jr. en el 2020 como los únicos jugadores en quedar tan alto en esas métricas desde que comenzaron a medirse.

Además de lo que hace en el terreno, Rodríguez ha demostrado tener mucho carisma.

“Eso es lo que ha enamorado a nuestros seguidores, refleja un disfrute natural cuando juega”, señaló Sevais. “Y junto a eso, los jóvenes tienen cierta aura de inocencia que le encanta a la gente, especialmente cuando son buenos jugadores. Entretiene. Creo que esa es una gran parte de nuestro juego”.

Rodríguez consiguió esos números a pesar de batear apenas .205/.284/.260 (.544 de OPS) con ningún jonrón en abril. Además sólo disputó 132 partidos en total, al ingresar a la lista de lesionados en la segunda mitad de la temporada por un golpe en la muñeca y una distensión en la espalda.

Todo esto tiene a los Marineros emocionados por lo que podrá hacer J-Rod en una temporada completa, aunque dada la energía que ejerce con su estilo de juego – al final del año admitió estar un poco cansado – la salud será lo principal para él y el resto de los Marineros.

“Siento que debes mantenerte fiel a tu rutina”, mencionó el cañonero. “Creo que eso es lo que te llevará a largo plazo porque es una temporada larga. Si te apartas un poco, definitivamente puede ser peligroso para ti. Esa es mi conclusión principal”.

Los Marineros le darán todo su apoyo a Rodríguez, quien jugará con República Dominicana en el venidero World Baseball Classic. Pero también con ciertos nervios, por razones de salud. Pero para él es muy importante el hecho de poder ser parte del torneo más importante de béisbol a nivel internacional.

“Cuando era un niño, recuerdo haber seguido el World Baseball Classic”, confesó Rodríguez. “Era un sueño para mí ser parte de una alineación como esa”.

El dominicano sabe que con el prestigio viene también la presión. Hace un año, se reportó a los campamentos como un prospecto. Hoy, es una de las caras más reconocidas en el deporte. Con ese cartel vienen los patrocinios, atención mediática y adoración de los fans – pero es un balance que se mantiene sólo si se sigue empleando un talento élite en el terreno.



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