Peoria, Arizona.-La presencia del cotizado prospecto dominicano Julio Rodríguez ocupa un lugar preponderante en los entrenamientos de los Marineros este año.

El manager Scott Servais resalta que tiene el porte por excelencia de un jugador de béisbol en todo lo que hace. “Algunos muchachos simplemente tienen ese aspecto”, dijo Servais.

“Él es uno de ellos”. No, Rodríguez se vislumbra más grande como concepto: la superestrella potencial en ciernes que podría brindar grandes recompensas a los Marineros cuando sea elevado a las ligas mayores. Y averiguar esa fecha es la cuestión candente de la primavera.

Ese concepto comenzó a materializarse en forma de la vida real durante su debut en la Liga del Cactus, ya que Rodríguez no perdió el tiempo para mostrar precisamente por qué el alboroto a su alrededor es tan fuerte. También, por qué podría abrirse camino en el roster del día inaugural al desplegar su talento esta primavera para hacer un caso innegable de por qué sería temerario que los Marineros esperaran.

Enfrentando a su compatriota el lanzador de los Padres Ángel Felipe en la sexta entrada, Rodríguez le pegó un jonrón de tres carreras que recorrió 431 pies con una velocidad de salida de 117 mph.

Esos son números de élite, y Rodríguez ha estado anunciando cada vez más que puede ser un talento de élite.

Y más temprano que tarde. El martes pasado, en la primera entrada contra los Cachorros, Rodríguez pegó un doble productor que fue muy llamativo.
El presidente de operaciones de béisbol, Jerry Dipoto, se vuelca en elogios sobre el dominicano, quien va rumbo al estrellato.

Asombroso

— Crecimiento
El dirigente Servais resaltó la mejoría que presenta Rodríguez en su físico con 6 pies 3 y 230 libras envuelto en lo que solo puede clasificarse como un físico de béisbol perfecto. “Parece un hombre”, dijo Servais.