SANTO DOMINGO.- La carrera de Julián Tavárez tendrá el final esperado por un ex atleta cuando sabe que tuvo una carrera digna de ser reconocida por la institución responsable de realzar los mejores deportistas de una nación.
Tavárez consagrará con la inmortalidad deportiva los años de gloria vividos como lanzador de las Águilas Cibaeñas en el béisbol profesional de la República Dominicana.
Así será para el popularmente famoso ‘Condorito”, luego de que el Pabellón de la Fama anunciara hoy su elección para engrosar el listado de los mejores deportistas de todos los tiempos.
De esa manera, el otrora gran lanzador abridor de las Águilas será parte de la Clase 2021 de ex atletas y propulsores que ingresarán al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, un logro que se hará realidad en ocasión del 55 Ceremonial de Exaltación programado para realizarse el 14 de noviembre.
La escogencia de Tavárez la anunció el Comité Permanente del Pabellón de la Fama, por intermedio de su presidente Dionisio Guzmán, quien especificó que la elevación de ‘Condorito’ al templo de la inmortalidad fue por su fecunda actuación en el béisbol local.
“El Pabellón de la Fama reconocerá los méritos de Julián por sus logros en la pelota criolla, por sobre todas las cosas, pese a que también fue un lanzador de muy buena actuación en las ligas mayores”, explicó el doctor Guzmán.
Tavárez se convierte en el primer ex atleta elegido este año para la inmortalidad, honra que también tendrán dos propulsores escogidos con anterioridad, Carlos Lamarche Rey y Nelly Manuel Doñé.
El nativo de Santiago (22/5/1073) lanzó en la temporada 2011-2012 por última vez en la liga, tras una brillante y dominante carrera que inició en la campaña 92-93.
Como abridor en serie regular ganó 15 partidos, con 14 derrotas y terminó con un 3.62 de porcentaje de carreras limpias permitidas por cada nueve entradas de labor.
Lanzó en 77 encuentros, 49 de ellos como abridor y trabajó en 263 episodios. Los 248 hits permitidos lo convirtieron en uno de los pocos serpentineros que toleró menos imparables que las entradas trabajadas.
Le anotaron 135 carreras, pero sólo 106 fueron limpias, transfirió a 90 bateadores y pasó a 174 por la vía del tercer strike. Enfrentó 1,133 bateadores, le conectaron 21 jonrones y finalizó con un WHIP de 1.28.
Sin embargo, fue en la postemporada donde Tavárez se destacó como uno de los mejores lanzadores de la historia, ganando 15 partidos con ocho derrotas y 3.11 de efectividad.
Lanzó en 49 partidos y en 35 fueron como abridor, resumió 202.33 innings de labor, le pegaron 217 hits, le anotaron 85 carreras -75 limpias-, con 151 ponches y 86 boletos otorgados. Se enfrentó a 888 bateadores y logró un WHIP de 1.35.
También fue un monstruo en serie final, compilando foja de 6-2 en las 11 finales en que lanzó en estas instancias, con un encomiable 2-41 de carreras limpias permitidas por cada nueve episodios. Inició 13 de 15 partidos y laboró en 74 capítulos, con 65 hits aceptados, 28 carreras (20 merecidas), 28 bases, 49 ponches y un WHIP de 1.25.
Logros individuales
Fue líder en ponches propinados y bateadores enfrentados en la campaña 2008-09, con 48 y 242.
Es el pitcher con mayor participación en round robin con 15 y sus 15 triunfos en esta instancia son la segunda mayor cantidad para un lanzador en la historia.
Además, es el líder histórico en round robin en juegos iniciados, entradas lanzadas y ponches propinados. Ganó el premio de Jugador Más Valioso en el todos contra todos de 1993-94.
Imbatible en finales
Tavárez fue líder en efectividad en las series finales de 2000-01, 02, 03 y 05, con 0.00, 1.38, 0.00, 0.75, respectivamente.
Encabezó en entradas lanzadas en las finales del 2001-02, 03 y 2004-05 con totales de seis, 13 y 12.
Asimismo, líder en ponches en 2001-02 y 2004-05, comandó el WHIP en la final del 2002.03, líder en juegos iniciados, ponches propinados, colíder en victorias y segundo en innings lanzados.
Su promedio de carreras limpias es el cuarto mejor de todos los tiempos en finales para un pitcher con 50 o más entradas lanzadas.
Todas esas grandes actuaciones fueron determinantes para que las Águilas se coronaran campeones nacionales en siete campeonatos, de un total de nueve finales en las que participó.
Tavárez participó en ocho Serie del Caribe (94, 97, 98, 2000, 2001, 2005, 2006 y 2007), ganando cuatro coronas con su equipo y una como refuerzo de los Tigres del Licey, en el 94.
Ganó cinco y perdió dos, con efectividad de 3.75 en 75 episodios de labor en el Clásico Caribeño. Se retiró como colíder en aperturas y victorias entre los lanzadores dominicanos.
El diestro fue además un lanzador duradero en grandes ligas, al punto de que lanzó en 828 partidos, tercera mejor cifra histórica para pitchers dominicanos en la gran carpa.
Fue miembro de los Indios de Cleveland, campeones de la Liga Americana en 1995 y de los Cardenales de San Luis, monarcas de la Liga Nacional en 2004.
En liga mayor ganó 88 y perdió 82, logró efectividad de 4.46, abrió en 108 partidos, salvó 23 juegos, trabajó en 1,404.1 entradas y ponchó 842. En cuatro temporadas distintas tuvo cifra doble en triunfos con 10, 11, 10 y 10. Lanzó en 17 temporadas de serie regular, desde 1993 al 2009.