SANTO DOMINGO.- La jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, Kimberly Tatis, dictó tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra un hombre acusado de sustraer una camioneta de la Policía Nacional y embestir a dos agentes la madrugada del pasado 25 de diciembre, en el municipio Villa González.
Se trata del joven Arturo López Silverio, quien, de acuerdo a la disposición de la magistrada, deberá cumplir la medida en el Centro de Corrección y Rehabilitación El Pinito en La Vega.
López Silverio enfrenta cargos por violación a los artículos 2, 295 y 304 del Código Penal Dominicano (CPD), en perjuicio de los agentes policiales embestidos Dennis Vásquez Colón y Kelvin García.
El Ministerio Pública precisa que el imputado violó además los artículos 379 y 383 del Código Penal, los cuales castigan el robo cometido en perjuicio del Estado dominicano.
El fiscal titular de Santiago, Osvaldo Bonilla, deploró el hecho que se inscribe dentro del marco del irrespeto a la autoridad y a las normas sociales establecidas. “Reiteramos que todos en la sociedad debemos tomar conciencia sobre la gravedad de lo ocurrido. El Ministerio Público confía en que los tribunales sancionarán al responsable, porque todos los actores del sistema de justicia estamos comprometidos a trabajar para que prevalezca el respeto a la autoridad”.
Los hechos ocurrieron la madrugada del domingo 26 de diciembre en la calle 42 del municipio Villa González. El imputado aprovechó el momento en que el cabo policial Rudy Marcos Sánchez Rodríguez y el segundo teniente Martín Antonio García Bernabel se bajaron de la unidad policial para dirigirse a la zona en donde, a pocos metros, “se estaba produciendo un alto nivel de contaminación sónica”. El imputado aprovechó esa circunstancia para subir a la unidad policial número 5784, marca Isuzu, ficha F-5784, la cual puso en marcha para salir huyendo del lugar.
En su intento de huida, y de manera intencional, el imputado embistió a los policías Dennis Antonio Vásquez Colón y Kelvin García, quienes se acercaban a la citada zona a bordo de una motocicleta oficial, para auxiliar a los agentes de la patrulla que habían solicitado refuerzos.
La Fiscalía de Santiago sustenta la acusación en las pruebas documentales, periciales, testimoniales e ilustrativas recabadas en la investigación, además en las certificaciones que emitió el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) sobre las heridas y golpes sufridos por los agentes atropellados.