Santo Domingo.-La suspendida jueza Awilda Reyes y el exconsejero Francisco Arias Valera fueron trasladados desde el Centro Correccional y de Rehabilitación Najayo por ante el presidente de la Segunda Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional que funge como juez de Instrucción Especial, Ramón Horacio González, para escuchar la lectura íntegra de la decisión de la medida de coerción .

Ambos guardan prisión como medida de coerción por la acusación de integrar una estructura mafiosa de jueces para favorecer implicados en el crimen organizado.

Carlos Balcácer y Tomás Castro, abogados de los imputados Reyes Beltré y Arias Valera, informaron que apelarán hoy la medida de coerción consistente en tres meses de prisión.

Balcácer dijo que “es una vergüenza porque ese juez no está para hacer juicio de valores, cuando señala que traicionaron la confianza de la población”, sino conocer la medida de coerción.

Previo a la lectura de la decisión de la medida de coerción se conocía una audiencia y entraron a los encartados, lo que aprovechó un fotógrafo de un medio de comunicación para hacerles fotos, lo que molestó al exconsejero Arias Valera, situación que provocó que dos de tres jueces bajaran de estrado y abrazaran a la magistrada suspendida y al exconsejero para evitar que siguieran fotografiándolos.

En ese momento uno de los agentes del tribunal pidió al fotorreportero que borrara las imágenes que tomó con su cámara.

Los jueces Rosalba Garib Holguín y Luis Jiménez abrazaron a los acusados.

A la salida del tribunal familiares de las víctimas del regidor de Pedro Brand, Ericson de los Santos, a quien la jueza Awilda Reyes dejó en libertad luego de recibir soborno, le vociferaban palabras desagradables.