El juego del pasado domingo, el último de la serie, entre los Yanquis de Nueva York y los Cachorros de Chicago fue calificado como de locos por el dirigente Joe Girardi de los Mulos.

El juego se decidió en el 18vo. inning cuando Aaron Hicks anotó en un rodado del dominicano Starlin Castro para que los Yanquis de Nueva York se impusieron 5-4 a los Cachorros de Chicago en el juego de interligas más largo en innings de la historia de las mayores.

El domingo en la noche (y lunes en la mañana), se sentía como que el juego nunca se iba a terminar. Acabó a las 2:15 a.m.

Los equipos poncharon más bateadores que cualquier otro juego en la historia, abanicando un total récord de 48 ocasiones de forma combinada en el duelo con más innings de esta temporada, que se prolongó durante 6 horas y cinco minutos.

Al final, los Yankees ganaron gracias a las nueve entradas y un tercio en blanco que lanzaron Tyler Clippard, Adam Warren, Jonathan Holder y Chasen Shreve.

Con el triunfo, los Yankees lograron la barrida sobre los actuales campeones de la Serie Mundial y el mejor récord en el béisbol con 20-9. Ese juego fue abierto por el dominicano Luis Severino por los Yanquis, quien lanzó siete entradas sólidas.