Ana Rosa batalla en la final por el oro de los 57 kilos en Lima ante Rafaela Silva. Archivo
SANTO DOMINGO.-A su gran ingenio y determinación para entrenar ha tenido que apelar la destacada judoca dominicana Ana Rosa, medallista de oro de la categoría más 57 Kg, en los pasados Panam de Lima, Perú.
Rosa, nativa de San Francisco de Macorís, al igual que la mayoría de deportistas quisqueyanos se encuentra confinada en su hogar debido a la pandemia por el Covid-19, y según revela, se las ha ingeniado para encontrar la manera de mantenerse en forma durante esta pausa obligatoria.
“Le coloco la chaqueta de combate a mi esposo como oponente para hacer un poco de técnica, le hago las entradas como si estuviéramos en una pelea real, y así he podido mantenerme más o menos trabajando durante la pandemia”, explica la atleta.
Expresó que desde su casa ha hecho un esfuerzo extremo para poder hacer algo de entrenamientos, y que ha podido mantenerse activa, “gracias a mi gran ética de trabajo y a que mis preparadores nacionales e internacionales me envían los entrenamientos, tanto desde Valencia, España, y los de aquí también”. “He tenido que hacer de tripas corazón para ejercitarme, debido a que el judo es un deporte de contacto físico”, expresa la atleta.
Rosa, actual campeona Panamericana, en los Panam de Lima, Perú, tuvo una gran actuación pese a caer en la ronda final por el oro, pero ese metal le fue adjudicado porque dos meses después de las competencias la peleadora ante la que perdió arrojó positivo al uso de sustancias, por lo cual la medalla dorada le pertenece.
Manifestó que está optimista de que podrá alcanzar su objetivo de tener un gran ciclo olímpico, “ya que todavía tenemos la oportunidad de lograr clasificar para Tokio”.
— Lista para la acción
“Estamos a la espera de que todo se abra para seguir buscando la clasificación olímpica, aún faltan por celebrar el Grand Slam y el Panam de Canadá”, dijo Rosa al ‘Stop Time’ de Escenario Deportivo.
