Santo Domingo.- El traslado de los restos de Juan Rodríguez García "Juancito", al Panteón de la Patria, representa mucho más que un homenaje póstumo. Es el cumplimiento de una deuda histórica y moral con uno de los dominicanos que más sacrificios hizo en nombre de la libertad y la democracia durante la tiranía
El solemne acto, encabezado por el presidente Luis Abinader, selló el pasado sábado el reconocimiento oficial de un hombre que, sin pertenecer a una casta militar ni a una élite política dominante, asumió con valentía la causa de liberar a su pueblo del yugo de la dictadura trujillista.
“Este traslado es un acto de justicia histórica. Juancito Rodríguez encarna el valor de los hombres que lo dieron todo por la patria, sin esperar nada a cambio”, expresó el mandatario durante la ceremonia, celebrada en el histórico mausoleo de la Ciudad Colonial.
De agricultor y político democrático a símbolo de resistencia
Nacido en Estancia Nueva, Moca, en 1886, Rodríguez fue durante gran parte de su vida un agricultor próspero, ganadero y político de vocación democrática. Se destacó por su labor productiva en Barranca, La Vega, donde levantó una de las haciendas más importantes de la región.
Su liderazgo natural y compromiso con el bienestar de su comunidad lo llevaron a ocupar cargos públicos como diputado y senador, desde los cuales defendió con firmeza la transparencia y la justicia social.
Sin embargo, su vida dio un vuelco definitivo al enfrentarse abiertamente a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina. La persecución no tardó: fue despojado de sus bienes, de sus tierras y de su tranquilidad. Perseguido por el régimen, se vio obligado a partir al exilio en Cuba, donde comenzó una nueva batalla: la de la resistencia organizada contra el tirano.
Desde su exilio, Juancito Rodríguez se convirtió en un pilar del antitrujillismo internacional. Puso su fortuna y su influencia al servicio de la causa democrática, apoyando activamente las expediciones de Cayo Confite (1947) y Luperón (1949), dos de los intentos más emblemáticos por derrocar la dictadura e instaurar un gobierno libre. A pesar de las derrotas, nunca renunció a su ideal.
Su compromiso con la libertad tuvo un precio altísimo. Su hijo primogénito, José Horacio Rodríguez, cayó en combate durante la expedición del 14 de junio de 1959, junto a otros jóvenes patriotas que intentaron liberar al país. La noticia fue un golpe devastador, pero Juancito, lejos de claudicar, mantuvo intacta su fe en el porvenir democrático de la República Dominicana.
Falleció el 19 de noviembre de 1960, en el exilio en La Habana, sin poder regresar a su tierra natal. Durante décadas, sus restos descansaron en el cementerio municipal de Moca, junto a los de su hija Pucha Rodríguez, también combatiente contra la tiranía.
Reconocimiento histórico
El reconocimiento oficial llegó en mayo de 2025, cuando, mediante el Decreto 288-25, el presidente Abinader lo declaró Héroe Nacional. La medida, largamente esperada por historiadores y familiares, elevó su figura al sitial que merece dentro del panteón moral de la nación.
Ahora, con su traslado al Panteón de la Patria, la República Dominicana inscribe su nombre junto al de los hombres y mujeres que, con su ejemplo, construyeron los cimientos de la libertad y la soberanía nacional. Durante la ceremonia, Abinader destacó que el legado de Juancito Rodríguez “permanece vivo en la memoria del pueblo dominicano y debe inspirar a las nuevas generaciones a defender siempre los valores democráticos”.
Un ejemplo eterno de patriotismo y dignidad
Juancito Rodríguez simboliza al ciudadano que, sin portar uniforme ni ocupar el poder, hizo de su vida un acto de rebeldía moral contra la opresión. Su historia recuerda que la libertad no se hereda: se conquista, se defiende y se honra.
Por todo ello, su ingreso al Panteón de la Patria no es un gesto simbólico, sino el reencuentro definitivo entre la nación agradecida y uno de sus hijos más dignos, cuya vida entera fue una ofrenda a la causa de la libertad dominicana.
Etiquetas
Joan Vargas
Joan Kennedy Vargas, periodista dominicano. Cubre la fuente de la Presidencia de la República, Policía, Fuerzas Armadas y DNCD.