
Santo Domingo.- El presidente de la Federación Nacional de Transporte la Nueva Opción (Fenatrano), Juan Hubieres, denunció que grandes sectores empresariales reciben hasta 30 mil millones de pesos en subsidios de combustibles, sin contar los destinados a generadores eléctricos.
Hubieres precisó que los transportistas de carga y pasajeros, que representan la mayor “zona franca” del país en generación de empleos y contribución al Producto Interno Bruto (PIB), solo reciben unos tres mil millones de pesos en subsidios de gasoil.
Explicó que el monto de 30 mil millones de pesos involucra a empresas como Barrick Gold, Punta Cana, San Felipe, Puerto Plata, así como sectores de turismo, zonas francas y otros. De ese subsidio, alrededor de un 40 % circula en el mercado negro, un hecho que, según Hubieres, es conocido por todo el Estado dominicano, aunque ningún funcionario ha tenido la voluntad de tomar medidas concretas al respecto.
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Una gran mafia
El dirigente señaló además que la distribución del combustible subsidiado depende de la relación que tengan empresarios o transportistas con políticos en el poder, del chantaje y de la capacidad de algunos para presentarse como los “más grandes del país”.
En ese sentido, informó que el 80 % de los transportistas afiliados a Fenatrano no reciben el subsidio del “Bonogas”, pese a que el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), el FITRANT y el Gabinete de Transporte conocen que solo en el Gran Santo Domingo Fenatrano moviliza entre el 65 y 70 % de los usuarios.
La propuesta de Hubieres
“Hay todo un tinglado de mafia en el subsidio de los combustibles que el gobierno no conoce porque no quiere, a pesar de que lo he denunciado múltiples veces”, aseguró Hubieres.
“Hay funcionarios y amigos de funcionarios que reciben combustible subsidiado para repartir la ganancia”, añadió.
Como propuesta, Hubieres planteó que “para frenar la mafia de los combustibles, lo ideal sería que el gobierno elimine todos los subsidios. En el caso de los transportistas de pasajeros, se debería establecer un precio justo de los pasajes, que actualmente ronda entre 150 y 160 pesos, equivalente al costo de la canasta de la OMSA, corredores y metro”.
El dirigente afirmó que este costo no lo paga actualmente el pasajero, ya que el gobierno cubre la diferencia, lo que según él perpetúa las desigualdades y la falta de transparencia en el sistema de subsidios.