SAN JUAN, Puerto Rico.— El premio Nobel de economía Joseph Stiglitz criticó el jueves el nuevo plan fiscal para Puerto Rico y advirtió que sus medidas de austeridad “draconianas” son las peores que ha visto y podrían sumir a la isla en una recesión aún más profunda.
El execonomista en jefe y vicepresidente del Banco Mundial, considerado uno de los economistas más influyentes del mundo, habló ante más de 1.000 personas en San Juan.
Stiglitz indicó que el plan fiscal a 10 años aprobado el mes pasado por una junta federal de control creada por el Congreso de Estados Unidos se basa en principios erróneos y se equivoca al darle prioridad a los acreedores.
“Creo que las políticas presentadas culminarán de hecho con otra década perdida en Puerto Rico”, declaró.
“Provocarán enormes cantidades de angustia”. Stiglitz hizo sus comentarios al tiempo que el gobierno de la isla se prepara para implementar medidas de austeridad que incluyen el recorte de millones de dólares en gastos gubernamentales y la reestructuración de unos 70.000 millones de dólares en deuda pública.
El gobernador Ricardo Roselló anunció el jueves que llegó a un acuerdo tentativo con los tenedores de bonos para reestructurar 9.000 millones de dólares de la deuda de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, un paso significativo para ayudar a revertir una crisis económica de diez años.
El nuevo pacto con los tenedores de bonos reemplaza al que el gobierno previo alcanzó luego de casi tres años de negociaciones. Aunque el organismo federal de control no ha dado su aprobación al nuevo acuerdo, funcionarios del gobierno lo consideran un éxito.
“La transacción representa el primer paso en una reestructuración integral de la deuda de Puerto Rico”, dijo Gerardo Portela, director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico.
Funcionarios del gobierno no revelaron detalles del acuerdo, el cual se espera sea completado a finales de este mes.
Un grupo de tenedores de bonos dijo que representa una solución justa para todos y ayudaría a la isla a recuperar el acceso a los mercados de capital.
Stiglitz dijo que acceder a nuevos ingresos es algo esencial si es que Puerto Rico quiere que su economía crezca, lo que, dijo, debería ser una prioridad.
Criticó a la junta federal de control por intentar exprimirle fondos al gobierno puertorriqueño cuando no los tiene, y sin preocuparse por los 3,4 millones de isleños que resultarían afectados.
“Lo que ha sido propuesto para Puerto Rico es de hecho draconiano para Grecia”, dijo de las medidas de austeridad impuestas durante la crisis económica de ese país del sur de Europa. “Nunca he visto una propuesta tan draconiana como la que se propuso aquí”.