García Montás consideró que se trata de un tema «urgencia de la hora, de verdadera significación y debe merecer la atención de todos los sectores pensantes, incluso de la activa clase política, que bien puede incluirlo en su carpeta de debates con miras a los próximos comicios».
García, dos veces alcalde municipal local y miembro de entidades de la sociedad civil, expresó su opinión en un documento público cuyo texto es el siguiente:
«El reciente anuncio de que la Junta Central Electoral (JCE) y la Procuraduría General de la República han llegado a un acuerdo que permitiría votar en las próximas elecciones a los presos preventivos de nuestras cárceles, sirve para recordar y poner sobre la mesa de los asuntos prioritarios nacionales un tema de mayor envergadura y urgencia.
Nos referimos al congestionamiento de nuestros recintos penitenciarios, en los cuales prevalece hacinamiento alarmante y condiciones de reclusión que aparentan propias de regímenes medievales.
La Procuraduría General de la República y la Suprema Corte de Justicia deben disponerse en lo inmediato a diseñar un plan de acción rápida, estrictamente con base legal, que facilite el descongestionamiento paulatino de las 19 cárceles, en donde el 62 % de los internados (estimados en casi 30 mil hombres y mujeres) vive en condiciones de hacinamiento, según informe presentado por la Comisión Carcelaria de la Oficina Nacional de la Defensa Pública.
Es sobrecogedor el dato de que esos recintos registran una sobrepoblación de 170 % y que un número importante de internos padece enfermedades terminales y mentales, además de que el 40 % de duerme en el suelo o en hamacas improvisadas debido a la falta de espacio.
El plan que sugerimos, planteado antes por distintas voces, debe arrancar con la liberación de los privados de libertad con dolencias graves prácticamente insalvables, cuya reclusión no aporta ya ningún beneficio a la sociedad.
El tema -urgencia de la hora- es de verdadera significación y debe merecer la atención de todos los sectores pensantes, incluso de la activa clase política, que bien puede incluirlo en su carpeta de debates con miras a los próximos comicios».