Los que se lucran por especializarse en motivar a los emprendedores, suelen coincidir al afirmar que un negocio requiere un mínimo de cinco años para funcionar como se le concibió, pero sólo los que están en plena zafra comercial saben lo que significa que un incendio destruya el esfuerzo de tan solo tres años de trabajo.
Al contarnos la historia, José Miguel Bonetti abandona su asiento y en colaboración con su hija Ligia Bonetti, abre una puerta contigua a su oficina desde donde extrae una pintura que recrea lo que inicialmente era la Sociedad Industrial Dominicana.
La empresa había sido fundada en 1937 por Jesús Armenteros y José Bonetti Burgos, pero para 1940, tras el siniestro, tuvieron que empezar desde cero.
Serie de entrevistas Robles
Entrevista realizada por los periodistas José Monegro y Miguel Febles