José M. Bonetti Guerra asumió liderazgo empresarial con el inicio Revolución de Abril de 1965

José M. Bonetti Guerra asumió liderazgo empresarial con el inicio Revolución de Abril de 1965

José M. Bonetti Guerra asumió liderazgo empresarial con el inicio Revolución de Abril de 1965

José Miguel Bonetti asumió las riendas del negocio familiar en plena revolución de abril de 1965. ELIESER TAPIA

SANTO DOMINGO.-Esa mañana había empezado la revuelta.
La presión calórica social había sido constante en el caldo humano de la ciudad Capital, hasta que finalmente las leyes físicas triunfaron y el vapor hizo saltar la tapa.

Era sábado, el calendario indicaba que se trataba del vigésimo cuarto día de abril del año 1965. Algunos se sumaron a los bandos en conflicto, otros hacían los preparativos para abandonar la ciudad, el país… unos pocos decidieron trabajar, entre ellos, José Miguel Bonetti Guerra.

Para la fecha, el pastel de sus pensamientos estaba porcentualmente acaparado por sus planes de estudio.
No se imaginaba que tendría que exponerse a una guerra civil y posteriormente a una intervención extranjera, mientras lideraba una empresa familiar en el mismo centro del conflicto.

En sus propias palabras lo describe como sigue: “El 24 de abril de 1965, el mismo día que estalló la revolución y en el que todavía pensaba que me quedaba tiempo estudiando, mi papá me tocó la puerta del aposento y me dijo que me fuera a la fábrica a organizarla y velar que no pasara nada y desde ahí empecé a desempeñar funciones ejecutivas”, relata José Miguel.

La decisión de su padre, el señor José María Bonetti Burgos, no era fortuita.
José Miguel había entendido el orden natural de las cosas y escuchaba el doble de lo que opinaba. Así relata que aprendió a trabajar.

“Escuchaba mucho”, dice.

Transición
Es precisamente a su padre a quien atribuye el haber iniciado la primera transición de padre a hijo en su familia. De sus años de enseñanza retuvo consigo la importancia de proteger a los trabajadores, sobre la libre empresa, las ventajas de una democracia participativa y la búsqueda de soluciones en pos del interés nacional. “Quizás la lección principal que aprendí de papá fue mantener la unión familiar por encima de los intereses empresariales”

Tiempos difíciles
A sus veintisiete años tuvo que lidiar con los revolucionarios. Con ellos acordó una ocupación pacífica de la fábrica de aceites vegetales, a cambio de que le permitieran mantener la producción y liderar a los pocos obreros que lograban llegar hasta las instalaciones ubicadas en la Máximo Gómez con Pedro Livio Cedeño.

Eran tiempos de incertidumbre y difíciles según comenta, pese a lo cual no se sintió solo debido al apoyo familiar y la colaboración de Enrique Armenteros, su socio. Su hermano Roberto se integró cinco años después.

Al momento de redactar esta nota, José Miguel ya ha cumplido sus 84 años. Vino al mundo en febrero de 1938. Su madre fue la señora Ligia Guerra de Bonetti.

Primeros años
La primera entidad educativa que le dio cobijo fue el Instituto Escuela, fundado por españoles, y posteriormente fue llevado al colegio de La Salle. Se hizo bachiller en 1955 y como pensaba convertirse en abogado, fue enviado al extranjero a estudiar francés debido al origen de la jurisprudencia dominicana.

Regresó al país en junio de 1957 y completó los dos primeros años de la carrera de Derecho para luego salir por segunda vez del país a estudiar economía en la Universidad de Pensilvania, graduándose el 10 de junio de 1961.

En abril de 1962 se funda la Asociación de Industrias, lo que le significó codearse con personas de mayor experiencia, como Horacio Álvarez y Miguel Guerra Sánchez, quien para entonces era presidente de la Cámara de Comercio. También dio sus primeros pasos en el proceso empresarial.

Ya para 1964 empieza a formar parte del consejo directivo de La Manicera, como popularmente se le llamaba a la empresa.

Inserción de los hijos
Poco más de 45 años junto a su hermano Roberto al frente de lo que hoy es conocido como Mercasid, fueron vitales para el desarrollo industrial de República Dominicana y generado miles de empleos. Ha cedido la antorcha a sus hijos, cada uno en su respectiva área de fortaleza, algo que, afirma, también aprendió de su padre

Perfil

Profesión: Abogado y economista
Edad:84 años
Cónyugue: Consuelo Amelia Du-Brei
Nietos:
Tiene once nietos, todos profesionales, exceptuando los dos más pequeños, que recién salen de secundaria.



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