Se inició como tamborero en una orquesta en los años 70, donde ganaba 15 pesos por fiesta y por asuntos económicos se cambió a merenguero típico, género que aumentó sus ingresos y le permitió ser músico de los principales exponentes como El Ciego de Nagua, Fefita La Grande y Rafelito Román.
De eso hace alrededor de 30 años y la demanda de su música lo cataloga como uno de los más solicitados por bailes, a diferencia, que ahora se le paga de 150 a 200 mil pesos, dependiendo de la temporada.
Rememora el año 1978, cuando entra a formar parte de la agrupación de Bartolo Alvarado “El Ciego de Nagua”, donde permaneció por alrededor de 15 años de manera ininterrumpida; “fue una escuela para mí, era una estrella de músico y me ayudó a superarme, porque le gustaba lo bien hecho”.
En el 1992 El Ciego de Nagua decide hacer una pausa en la carrera musical y es ahí que emprende su propia agrupación “José El Calvo y la Artillería Pesada”, hasta la actualidad; “ recuerdo que fui a Puerto Plata a buscar a Pedrito Reynoso y otros músicos de mi pueblo, y así fui formando el grupo”.
El saxofonista, compositor y arreglista ha grabado doce producciones desde su primera “La Parcela”, donde se encuentra su corte musical “ Pa` to perdió”, que es su buque insignia en la música típica.
José Alberto Cabrera es oriundo de Imbert, municipio de la provincia de Puerto Plata; recuerda que en la escuela primaria formaba un “can” entre los compañeritos y es ahí que se da cuenta que le gustaban las melodías y luego decide estudiar en la Academia de Música para formarse.
Los inicios
Se inició como tamborero de la Orquesta “Los Príncipes de Imbert”, luego pasó a ser saxofonista, también de otras agrupaciones musicales, como la de Facundo Peña, Los Hermanos Cruz y otros que demandaban de sus servicios.
El apodo de “El Calvo” se lo puso un primo que le decía así de cariño y se le quedó como nombre artístico.
Se considera el saxofonista que más ha grabado producciones de sus colegas, las cuales superan los 400 merengues típicos, donde él ha ejecutado el instrumento de viento entre los que figuran: El Ciego de Nagua (Más de 100 canciones), Fefita La Grande (disco en vivo), Raquel Arias (La producción completa de la Grama Chapiá), La India Canela (Apriétame así, que fue un himno), María Díaz (cuatro producciones), Ciano Arias, King de la Rosa, El Negrito Figueroa, Toribio de la Cruz (cuatro producciones), Francisco Ulloa y otros más.
“Hay temas que suenan en la radio que la gente ni se imagina que soy yo quien toca el saxofón”, expresa con satisfacción el merenguero.
A su juicio su legado ha sido la transformación del merengue típico, porque en los tiempos que estaba con Bartolo Alvarado los músicos tocaban sentados y él convenció al maestro de que lo hiciera de pie para innovar, y esa práctica la siguieron todos los demás grupos.
Sus aportes
“Cada vez que se tocaba un merengue desconocido, yo lo grababa y le hice un arreglo de un dúo del saxofón con el acordeón, para que fueran unísono y eso impactó tanto que todos los grupos lo hacen”, confiesa en la entrevista a El DÍA.
Las nuevas generaciones que interpretan el merengue derecho o el moderno, también tienen que aplicarle el dúo del saxofón y el acordeón; “es que no hay otra forma de hacer la música y todos saben que yo le di ese aporte al género.
No hay otra forma de hacerlo”, dice.
José el Calvo reconoce que los tiempos cambian, pero afirma que los seguidores típicos son muy “celosos” con la música y por eso es que no se puede “inventar” con variaciones de moda, porque la esencia nunca se puede perder.
Situación por la pandemia: Lamenta que el sector típico ha sido el más afectado porque los centros de diversión están cerrados y los grupos han perdido muchos millones de pesos en el tiempo del confinamiento. Se encuentra en la etapa de selección de diez temas para su próxima producción.
Típico
—Música
José El Calvo ha grabado con los merengueros populares Héctor Acosta, Alex Bueno y la cantante Marcel el tema “Vamo hablar Ingles”, en tanto con sus colegas, con casi todos. En su trayectoria ha recibido innumerables premios.
*Por Fior D`Aliza Taveras