- Publicidad -

- Publicidad -

Jordan Lawlar valora experiencia de jugar con el Licey el año pasado: «Aprendí mucho»

Juan Mercado Por Juan Mercado
Jordan Lawlar
📷 El estounidense Jordan Lawlar dice que aprendió de la experiencia con el Licey.

El principal prospecto de Arizona, Jordan Lawlar, valora haber jugado con los Tigres del Licey en la temporada pasada.
Lawlar, ahora de vuelta en Grandes Ligas con los Diamondbacks tras hacer su debut en las Mayores en el 2023, reflexionó sobre el valor de jugar en la Liga Dominicana con “El Glorioso”. “Me perdí la mayoría del año pasado. Entonces, se trataba de tener más repeticiones a nivel de juego”, dijo Lawlar, de 22 años de edad, sobre la motivación de jugar en RD. “Disfruté mucho de ese aspecto. Además, fue algo bien bueno observar a los fanáticos y ver su amor por el béisbol. Siempre había escuchado cosas muy positivas sobre eso de mis compañeros latinoamericanos. No lo entiendes de verdad hasta que estás ahí y una vez que lo ves, puedes sentir ese amor y notar esa pasión”.

Como prospecto número 1 de los Diamondbacks y número 4 en sentido general en la lista de MLB Pipeline,  Lawlar es el mayor representante del futuro del equipo de Arizona en este momento.

A sus 22 años, el infielder trata ahora mismo de encajar en un cuadro interior de los Diamondbacks de mucha calidad que incluye al venezolano Eugenio Suárez en la antesala y a los dominicanos Gerardo Perdomo y Ketel Marte en el campo corto y la intermedia, respectivamente.

Tras un 2024 en que se vio limitado a 23 juegos de liga menor debido a una lesión en un pulgar, Lawlar decidió – junto con la organización de Arizona – que necesitaba agotar algunos turnos en el béisbol invernal. Eso resultó en una pasantía con los Tigres del Licey en el 2024-25. En LIDOM, el torpedero impresionó en sus primeros días con los Felinos con promedio de .444 y dos de sus tres jonrones en su paso por el circuito, siendo nombrado Jugador de la Semana.

Sin duda, ésa es una experiencia común para los jóvenes estadounidenses que juegan pelota invernal en América Latina. Hoy en día, es menos común ver a un prospecto o a un nombre con la talla de Lawlar participar en los circuitos de invierno, pero cuando lo hacen, de manera casi unánime vuelven a su país elogiando muchos aspectos de las mejores ligas de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC).

En el caso de Lawlar, sus compañeros latinoamericanos – tanto de liga menor como del equipo grande de Arizona – le dijeron que estuviera preparado para un ambiente de playoffs, con una temporada mucho más corta que en EE.UU. y siendo las ligas caribeñas y de México no concentradas en el desarrollo, sino en ganar para la fanaticada local. En ese sentido, Lawlar recuerda ahora, en particular, los duelos que jugó por el Licey contra las Águilas y el Escogido, los dos rivales más grandes de los Tigres en LIDOM.

“Fue bien competitivo”, dijo Lawlar sobre el nivel de juego en el circuito, considerado uno de los mejores – y por muchos el mejor – de la CBPC. “Ves todo tipo de lanzamientos y el simple hecho de competir a ese nivel… cada juego importa mucho, porque son apenas 50 o 60. Entonces, estando en ese ambiente días tras día, aprendí un montón”.

En total, Lawlar bateó .237/.315/.355 en 27 encuentros y 93 turnos por el Licey, con dos dobles, los tres cuadrangulares antes mencionados y 14 empujadas.

En este momento, el plan de los Diamondbacks es darle unos tres o cuatro partidos por semana entre la tercera base, las paradas cortas y la segunda base. La idea sería darles descansos bien calculados a Suárez, Perdomo y Marte, respectivamente, además de utilizarlos en el puesto de bateador designado con cierta frecuencia para que Lawlar pueda tener su cuota de juego.

Ahora en su segundo paso por Grandes Ligas con los Diamondbacks, Lawlar reconoce sin titubear el beneficio de haber jugado en la Liga Dominicana.

“Fue algo muy grande”, afirmó Lawlar, quien no ha dado de hit en nueve turnos tras su ascenso al equipo grande de Arizona 12 de mayo, después de batear .336/.413/.579 con 15 dobles y seis vuelacercas en 37 juegos con Triple-A Reno. “Aprendí mucho. Creo que también me ayudó a convertirme en un buen compañero de equipo, en el sentido de entender cómo piensan los dominicanos y por qué hacen lo que hacen.

“Aprendí mucho a nivel de béisbol, aprendí a lidiar con situaciones de presión – lo cual me va a ayudar aquí arriba – y aprendí a tener más perspectiva cuando se trata de los muchachos latinos”.

Tomado de MLB.com

Etiquetas

Artículos Relacionados