
Hacía mucho tiempo que el Wrigley Field no temblaba de la forma en que lo hizo la tarde del martes. Una energía nerviosa que vibraba en la multitud se transformó en un frenesí total después de que la pelota bateada por Seiya Suzuki desafiara al viento y desapareciera en el mar de aficionados que celebraban en las gradas del jardín izquierdo.
El nivel de decibelios se elevó aún más – increíblemente – cuando Carson Kelly siguió el bambinazo de la quinta entrada con uno propio, ayudando a impulsar a los Cachorros a una victoria por 3-1 sobre los Padres en el Juego 1 de la Serie del Comodín de la Liga Nacional. Los aficionados de Chicago habían esperado siete años para llenar el viejo parque para un juego de postemporada, y los Cachorros les regalaron una clásica victoria.
Los cuadrangulares consecutivos de Suzuki y Kelly proporcionaron la chispa necesaria para que los del Norte de Chicago ganaran su primer juego de playoffs desde el 2017. Su hazaña también marcó la primera vez que jugadores de los Cachorros conectaban jonrones consecutivos desde el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Dodgers en su camino hacia la corona de la Serie Mundial en el 2016.
Antes de esta serie, Suzuki dijo que vio algunos videos de los mejores momentos de la postemporada de los Cachorros y se sintió energizado por las escenas que presenció. Su vuelacercas abriendo el quinto acto ante el derecho de los Padres, Nick Pivetta – proyectado a 424 pies con una velocidad de salida de 112.2 mph – proporcionó un nuevo momento que los aficionados podrán revivir.
Después de una prolongada sequía de poder a lo largo de agosto y septiembre, Suzuki terminó la temporada regular con cinco jonrones en sus últimos cuatro juegos y con la confianza por las nubes. Se convirtió en el primer jugador en la historia de las Mayores en comenzar una postemporada con una racha de bambinazos de cuatro juegos y luego conectar otro en el primer juego de los playoffs.

Esta representó la cuarta vez en general que los Cachorros conectaron jonrones espalda a espalda en un juego de postemporada. En aquella SCLN del 2016, fueron el venezolano Miguel Montero y Dexter Fowler quienes lo lograron contra Los Ángeles en el octavo episodio para impulsar a los Cachorros a un dramático triunfo. Aquel bambinazo de Montero – un grand slam como bateador emergente que sacudió el Wrigley – es uno de los jonrones más recordados en la larga y legendaria historia del club.
Los cuadrangulares fueron cruciales para los Cachorros en una tarde en la que Wrigley ofrecía un entorno difícil para anotar carreras entre las banderas ondeando hacia adentro y las sombras que se cernían sobre el cuadro interior. Eso hizo que el par de joyas defensivas del campocorto Dansby Swanson fueran aún más importantes en el inicio del juego.
En el segundo inning, Swanson se lanzó a su derecha para atrapar un rodado fuerte que salió del bate de Ryan O’Hearn, manteniendo a Xander Bogaerts en tercera base. Luego, en el cuarto, Swanson corrió hacia terreno corto del center, realizando una atrapada por encima del hombro para robarle a O’Hearn un potencial sencillo productor de carrera. Manny Machado se vio obligado a permanecer en tercera allí.
Una vez que se fueron arriba 2-1, le tocó al bullpen de Chicago mantener a su equipo al frente, luego de un sólido esfuerzo de 4.1 innings del abridor zurdo Matthew Boyd. El venezolano Daniel Palencia, Drew Pomeranz, Andrew Kittredge y Brad Keller hicieron justamente eso, asegurando una victoria que le dio a los Cachorros la ventaja en esta serie al mejor de tres.
Tomado de MLB.com