Lolo Jones, quien se prepara para competir en sus terceros Juegos Olímpicos este verano en Tokio, a sus 37 años, reconoce que todavía sigue manteniendo su promesa de no practicar sexo hasta que contraiga matrimonio.
La doble campeona afirma que es más duro mantenerse virgen después de los 30 que entrenarse.