Jonathan Peralta
Santo Domingo.-Colocar a la Junta Central Electoral en el sitial que le corresponde en la era actual, a través de la modernidad tecnológica, es el principal motivo del abogado Jonathan Peralta para aspirar a ser miembro de ese organismo.
Peralta explicó que la Junta Central Electoral necesita de una gran auditoría de su registro civil para saber en los libros a ciencia cierta qué se tiene y qué no.
“Luego de esa verificación, la entidad debe enfocarse en la implementación de un sistema biométrico en las cédulas, donde las personas son identificadas por los rasgos faciales, que son únicos que identifican a un ciudadano y así acabar con uno de los grandes problemas históricos del país que es la suplantación de identidad”, sostuvo Peralta, quien es apoyado por el Colegio Dominicano de Notarios, la Fundación Alfredo Nobel, y la Fundación Fungrani (Fundación Tu granito de Arena para la Niñez, Inc.).
Peralta, de 37 años de edad y 16 años como abogado en ejercicio profesional, incluyendo 10 años de notario público, tiene maestría en Derecho y Procedimiento Constitucional (Pucmm), Derecho y Procedimiento Civil (UASD).
Peralta trabajó durante ocho años como abogado interno de la Junta Central Electoral, dándole soporte a la institución durante cuatro procesos eleccionarios, especialmente en las Juntas Municipales.
Señala que por la experiencia acumulada en defensa de la Junta en los casos de suplantaciones de actas de identidad reconoce que a través de la utilización de la biometría se acabaría con ese mal, que hace que en las elecciones se mantengan muertos votando, personas suplantando y teniendo duplicidad de cédulas.
“Recuerdo que era increíble la cantidad de documentos que teníamos en cajas de personas extranjeras, que suplantaban a personas fallecidas dominicanas, identidades que las tomaban y se erigían como dominicanos, aun cuando no les correspondía nuestra nacionalidad”, manifestó Peralta.
Asegura que si la cédula de identificación se enlaza con la biometría, el país se enmarcaría en un proyecto de seguridad jurídica real, que no es tener un documento con un código impreso, sino un documento con la tecnología utilizable y confiable en cualquier parte del mundo.
Recomendó que la gran cantidad de escáneres, que ya no se pondrán utilizar en las venideras elecciones, deben facilitarlos a los abogados notarios en combinación con la Junta para que toda operación comercial sea sometida a la biometría, lo que garantiza que la identidad de toda persona sea real y así el Estado logre que la inversión privada, a través de la confianza, se dinamice en el país.
