WASHINGTON.-El presidente electo Joe Biden usará su discurso inaugural para hacer un llamado a la unidad nacional, y al iniciar su gestión le dará prioridad a la lucha contra la pandemia y a revocar las medidas más controversiales del saliente Donald Trump, informó ayer el que será su jefe de despacho.
En sus primeras horas como mandatario, Biden emitirá una serie de órdenes ejecutivas y sus primeros 10 días serán un intento de cambiar de rumbo a la nación sin la intervención del Congreso, afirmó el asesor, Ron Klain.
En entrevista con el programa “State of the Union” de CNN, Klain indicó que Biden usará su discurso inaugural para dar “el mensaje de que hay que mover al país hacia adelante, un mensaje de unidad, un mensaje de lograr las metas fijadas”.
Fin a restricciones
Biden pondrá fin a las restricciones que Trump impuso a la entrada al país de personas de naciones que tienen mayoría musulmana, reintegrará a Washington al Acuerdo de París contra el Cambio Climático y emitirá órdenes de ponerse la máscara sanitaria en propiedades federales y en todo viaje entre estados.
Serán parte de una docena de medidas que Biden tomará al llegar a la Casa Blanca, indicó Klain en un memo al personal el sábado.
“Estas acciones ejecutivas darán alivio a millones de ciudadanos que están en dificultades en medio de estas crisis”, señaló Klain en el memo.
“El presidente electo Biden tomará medidas no sólo para revocar los daños más graves provocados por la administración Trump sino también para hacer que nuestro país avance”.
Renuncia de Harris
En tanto, la vicepresidenta electa Kamala Harris renunciará hoy a su escaño en el Senado, dos días antes de ser juramentada junto con el presidente electo Joe Biden.
El gobernador de California Gavin Newsom está al tanto de la decisión y nombrará a Alex Padilla, actualmente secretario de estado de California, para reemplazarla en los dos años que le quedan, dijeron allegados.
Padilla será el primer senador hispano de California, un estado que tiene un 40% de población latina.
Biden y el Pentágono
Al hacerse cargo de un Pentágono afectado por un liderazgo agitado, el gobierno del presidente Joe Biden recurrirá a una fuente de continuidad militar: el general Mark Milley, jefe de Estado Mayor Conjunto.
El presidente electo Biden heredará a Milley como su asesor militar y, aunque Biden podría reemplazarlo, probablemente no lo haga. Milley, de 62 años, inicia el segundo año de un periodo de cuatro años como el oficial principal del ejército.
Su predecesor, el general de la Marina Joseph Dunford, ahora retirado, fue una figura similarmente transicional, designado por el presidente Barack Obama y quien estuvo tres años con Trump.
El jefe del Estado Mayor Conjunto no ordena a las tropas, sino que asesora al presidente y secretario de Defensa sobre estrategias a serios problemas militares. Biden tendrá muchos problemas desde el inicio, incluido Irán y Corea del Norte.
Además de lidiar con posibles crisis militares, Biden recurrirá a Milley, junto con su prospecto para secretario de Defensa, Lloyd Austin, para consejo en objetivos estratégicos más extensos, como proseguir con el control de armas con Rusia, contraterrorismo en el Medio Oriente y competir con China.
Tropas en Somalia
Estados Unidos terminó de retirar todos sus soldados de Somalia en una de las últimas acciones de la presidencia de Donald Trump, anunciaron los militares norteamericanos. Algunos expertos han advertido que la retirada de los 700 efectivos ocurre en el peor momento para Somalia, cuando el grupo al-Shabab vinculado con al-Qaida ha estado mejorando sus capacidades de fabricación de bombas y ha seguido atacando militares y civiles incluso en la capital Mogadiscio.
La retirada, además, ocurre cuando falta menos de un mes para las elecciones en Somalia.
Las fuerzas norteamericanas entrenaron y equiparon a las fuerzas somalíes, incluso a su unidad élite, para enfrentar actos de terrorismo. Ahora irán a países vecinos como Kenia y Yibutí, donde está la única base militar permanente de Estados Unidos en África.
Militares en la calle
— Protección
Unos 25,000 soldados de la Guardia Nacional armados con fusiles, más del doble de las tropas desplegadas en Afganistán, Irak y Siria, patrullan Washington antes y durante la ceremonia de investidura del presidente Biden.