- Publicidad -

- Publicidad -

La tragedia del Jet Set pone en manifiesto altos niveles de solidaridad humana

Anyelo Mercedes Por Anyelo Mercedes

Santo Domingo, RD. – Desde la madrugada del lunes, cuando comenzó a circular la noticia del colapso en el entorno del Jet Set, una cadena de solidaridad se activó casi de manera automática.

El país amaneció con el alma en vilo y, a pesar del dolor, la empatía se abrió paso.

La tragedia no solo ha puesto a prueba los sistemas de rescate y salud, sino que también ha mostrado lo mejor del espíritu humano.

Este martes, han sido instaladas carpas improvisadas en las que algunas iglesias y otras organizaciones sociales, han colocado mesas con botellas de agua, guineos, galletas, bizcochitos.

Te puede interesar leer: Tragedia en el Jet Set: Víctor y Marisol, los esposos que «volvieron a nacer» entre los escombros

Una de ellas tenía un papel escrito a mano y colocado de manera visible que rezaba: “Gratis”.

Allí se acercan brigadistas, curiosos y, por supuesto, los que llevan más de 24 horas sin moverse del lugar, esperando una noticia, buena o mala.

Igualmente, residentes cercanos, sin más recursos que su voluntad, han comenzado a preparar café y entregarlo gratuitamente a los familiares y brigadistas.

Pero hay más, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, relató la historia de un turista costarricense que, en vez de seguir con sus vacaciones, decidió incorporarse a las labores de rescate.

Según explicó la funcionaria, el hombre es rescatista en su país y al conocer la magnitud del desastre optó por hacer lo que mejor sabe: salvar vidas.

También citar las muestras de interés en la donación de Sangre.

El Hemocentro Nacional y otros puntos habilitados por el Ministerio de Salud se vieron colmados de personas que llegaron, sin más interés que ayudar, a tender un brazo por los pacientes que luchaban por su vida.

La labor de los profesionales de la salud mental es igual de loable.

Psicólogos y psiquiatras han acudido voluntariamente para brindar contención emocional tanto a los familiares como a los rescatistas.

No se trata solo de ofrecer consuelo, sino de sostener el alma. De hecho, según supimos que entre los propios brigadistas se ha establecido un pequeño ciclo de apoyo: al terminar su jornada, algunos reciben acompañamiento emocional para poder seguir adelante.

En medio del caos del Jet Set y la incertidumbre, hay quienes cocinan, quienes oran, quienes abrazan sin conocerse, quienes conducen hasta la zona solo para dejar una funda con agua y volver a su rutina.

No quieren ser vistos, no buscan agradecimientos. Solo quieren ayudar.

Etiquetas

Anyelo Mercedes

Es periodista y locutor. Suele cubrir temas políticos.

Artículos Relacionados