Jennifer López se aficiona al béisbol gracias a Alex Rodríguez

Jennifer López se aficiona al béisbol gracias a Alex Rodríguez

Jennifer López se aficiona al béisbol gracias a Alex Rodríguez

Alex Rodríguez y Jennifer López.

El exjugador de béisbol Alex Rodríguez sigue erigiéndose a día de hoy como una de las mayores leyendas que ha dejado este deporte en la era moderna y, además, se ha consolidado en televisión como un experimentado comentarista que sin duda enriquece las retransmisiones semanales de los partidos: todo ello al mismo tiempo que demuestra que no tiene intención alguna de desvincularse por completo de la que fuera su profesión durante más de dos décadas.

Por si eso no fuera suficiente, el que fuera estrella de los Seattle Mariners, Texas Rangers y New York Yankees durante una ilustre carrera que se extendió a lo largo de 22 temporadas lleva cerca de dos años echando mano de su experiencia y sabiduría en esta disciplina para que su actual y célebre pareja, la cantante Jennifer Lopez, pueda presentarse ahora como una gran aficionada a este deporte y conocedora al menos de las nociones básicas del juego.

«Me encanta batear, darle a la pelota y salir a correr, siempre me ha encantado. Muchos fans de hoy en día se han olvidado de estas cosas porque ya no forman parte del juego en la misma medida. Pero Jennifer se sabe todas estas técnicas porque se las he enseñado y a veces le pongo a prueba. Le pregunto qué significan ciertos términos», ha revelado el exdeportista en conversación con el portal ‘Extra’ antes de explicar que ese cuestionario también se aplica al resto de miembros de la familia.

«Nos lo pasamos genial en la hora de la cena, porque les enseño a todos las señales básicas del béisbol y luego les pregunto para comprobar que no se les han olvidado», ha aseverado sobre los mellizos Max y Emme (10), fruto del extinto matrimonio entre Jennifer y Marc Anthony, así como de Natasha (13) y Ella (10), las hijas que comparte con su exmujer Cynthia Scurtis.

Afortunadamente para él, la diva del Bronx no ha tratado en ningún momento de devolverle la jugada obligándole a memorizar y ejecutar todos aquellos pasos de baile que ella exhibe con total maestría en sus conciertos, ya que en ese caso Alex no tendría a su disposición suficientes «señales» o -en su defecto- copas encima para hacerlo con solvencia y sin temor a hacer el ridículo.

«No nos volvamos locos. Creo que no hay señales en el mundo que me puedan ayudar a ser un buen bailarín, ni señales ni alcohol suficiente para adquirir cierto ritmo», ha bromeado en la misma entrevista.



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