BARAHONA.- Las inundaciones que han provocado los lagos Enriquillo y Azuei en las provincias Independencia y Baoruco es producto de que el año 2008 fue considerado como uno de los de mayo pluviometría de los últimos tiempos.
La consideración fue expuesta en esta ciudad, por el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Jaime David Fernández Mirabal.
El funcionario dijo que sobre el fenómeno que los afectan se han lanzado varias teorías incorrectas, pero que la real es que todo el 2008 fue considerado como uno de los de mayor pluviometría en los últimos cien años.
Manifestó que al irse reduciendo la cobertura forestal, el conuquismo irresponsable con el aprovechamiento de los suelos de manera irregular, el agua que cae en el terreno se filtra más rápida, recargando acuíferos, lo que provoca un aumento de las aguas, tanto del lago Enriquillo en el país, como el Azuei, en el lado haitiano, que están en la misma formación geomorfológica.
Significó que aquí el nivel de evaporación de las aguas no ha sido tanto por los cambios de temperatura, los cuales no han sido tan altas.
«Cuando hay más agua en los acuíferos y menos evaporación, esta tiende a acumularse, pero en los últimos tiempos se siente una cierta paralización, o sea, que ni baja ni sube mucho».
Mirabal dijo que el tema de los dos lagos debe seguir siendo discutido por los gobiernos de ambos países con el apoyo de otros organismos, porque en «nuestras culturas hay también hasta fenómenos marcorreligiosos que influyen a las diferentes temas que tengamos».
Comentó que al río de angostura ni a la laguna de El Limón se le mete agua por el canal Trujillo como dicen algunas teorías, pero que no obstante eso, estos han aumentado sus caudales porque están afectados por el mismo fenómeno.
El titular de Medio Ambiente se refirió al respecto durante la celebración ayer en esta ciudad de la Conferencia y Feria Regional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, donde asistió Miguel Melo representante de la entidad en esta ciudad y otras personalidades.
