Jerusalén.- Un comité parlamentario aprobó este martes someter a votación en el pleno de la Knéset (el Parlamento israelí) un proyecto de ley para prohibir que se establezcan nuevos consulados en Jerusalén, y en cambio fomentar que los países establezcan su embajada en la ciudad.
El proyecto ya fue aprobado en primera lectura y ahora, una vez que ha recibido la luz verde del Comité de Constitución, Ley y Justicia, deberá ser aprobado en segunda y tercera lecturas en el pleno para convertirse en ley.
La norma fue impulsada por legisladores del partido Likud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del partido Nueva Esperanza, liderado por el opositor Gideon Saar, otrora aliado de Netanyahu y que suena para sumarse a su Gobierno de coalición en sustitución del actual ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Israel considera Jerusalén (incluida su parte este, ocupada en 1967 y anexionada unilateralmente en 1980) como su capital única e indivisible, algo que no reconoce la mayor parte de la comunidad internacional.
Muchos países mantienen su embajada en Jerusalén y cuentan en su lugar con oficinas o consulados, algunos de los cuales, como el de España, fueron establecidos antes del nacimiento del Estado de Israel, y sirven también para dar servicio a los palestinos residentes en la ciudad y en el territorio ocupado de Cisjordania. Solo Estados Unidos, que trasladó su embajada durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), Guatemala, Honduras, Kosovo y Papúa Nueva Guinea mantienen su embajada en Jerusalén.
El medio israelí The Times of Israel, que cita una fuente anónima cercana al proyecto, asegura que la nueva norma también busca evitar que los países den servicios consulares a palestinos en Jerusalén.
El pasado 1 de junio entró en vigor una norma prohibiendo al consulado español en la ciudad dar servicio a ciudadanos palestinos de Cisjordania ocupada, en represalia por el reconocimiento de España del Estado palestino.