SANTIAGO DE CHILE.-Un juez dictó una orden de arresto y proceso judicial para ocho policías y militares por el secuestro y desaparición del matemático estadounidense Boris Weisfeiler Bernstein, cuyo rastro se perdió hace 27 años, en plena dictadura militar, mientras realizaba una excursión cerca de la temida colonia alemana Dignidad, en el sur, informó un comunicado del Poder Judicial.

Weisfeiler, que se encontraba de vacaciones en Chile, desapareció entre el 3 y el 5 de enero de 1985 porque sus vestimentas, tipo militar, hizo pensar a un grupo de policías que podría tratarse de «un extremista» que trataba de ingresar a Chile procedente de Argentina, según la nota. El magistrado ordenó la detención de los ocho.

Posteriormente, los policías, ayudados por una patrulla del ejército, ocultaron al matemático, de quien nunca más se supo.

El juez Jorge Zepeda procesó al grupo por secuestro calificado y por asociación ilícita, figura que normalmente se aplica en el caso de los opositores detenidos y desaparecidos durante la dictadura del general Augusto Pinochet, 1973-1990, lo que posibilita que el caso se trate como un crimen de lesa humanidad y no prescriba.

El caso fue cerrado en varias oportunidades, hasta que cayó en manos de Zepeda, un magistrado que acostumbra investigar casos de violaciones a los derechos humanos.

La perseverancia de la hermana del matemático, Olga Weisfeiler, y sus muchos viajes a Chile para buscarlo, ayudó a que la indagación siguiera vigente.

«Estoy muy feliz hoy, finalmente. es un gran día», declaró Olga a The Associated Press desde su hogar en Estados Unidos.

Agregó que «creo que es el primer paso en aclarar lo ocurrido con Boris. He buscado a mi hermano durante 27 años, y el enjuiciamiento de hoy por primera vez me da la esperanza de que encontrare a Boris y llegaré a saber lo que le ocurrió.

Han sido 27 años muy largos, demasiado largos, pero finalmente ocurrió», añadió Olga, de 68 años.

Zepeda afirma en su resolución que «los referidos agentes, además de mantener privado de libertad sin causa legal al afectado Boris Weisfeiler, adicionalmente, mantienen una conducta persistente de ocultamiento hasta hoy».

Weisfeiler, ruso de nacimiento, tenía la nacionalidad estadounidense. Su hermana Olga lo siguió a Estados Unidos am 1988, tres años después de su desaparición en Chile, y es notorio que el inglés no es su lengua materna.

Los policías que detuvieron a Weisfeiler, académico de la universidad de Pensylvania, informaron posteriormente que el extranjero habría muerto ahogado, pues encontraron su huella en el borde de un río caudaloso.

Sin embargo, a poco metros había un andarivel que debió haber sido usado por cualquiera que quisiera cruzar.

El juez agrega que años después un testigo anónimo acompañado por personal de la embajada estadounidense se presentó en la Vicaría de la Solidaridad, de la Iglesia Católica, que defendía a los perseguidos en dictadura, donde se individualizó como miembro de una patrulla militar que custodiaba el exterior de Colonia Dignidad, «aseverando que Boris Weisfeiler había sido interceptado y detenido en el afluente de un río en la zona de San Fabián de Alico y daba a entender que Boris Weisfeiler fue entregado vivo por los militares en Colonia Dignidad».

La resolución añade que otro supuesto militar, también acompañado por personal diplomático, declaró a un abogado activista de derechos humanos que «vio a Boris Weisfeiler en Colonia Dignidad y estaría secuestrado».

Finalmente, según Zepeda, la embajada estadounidense informó a la cancillería chilena que recibió datos anónimos que indican que un sujeto que dijo ser un ex militar «que personalmente participó en la detención del ciudadano norteamericano Boris Weisfeiler, cerca de Colonia Dignidad, al que miembros de ésta habrían ejecutado».

La colonia Dignidad, ubicada unos 400 kilómetros al sur, se caracterizó por colaborar con la dictadura y en su interior desaparecieron muchos detenidos-desaparecidos.