
Por : Pedro Angel
Santo Domingo.- Invertir en salud no es un gasto, sino la base para construir sociedades más productivas y resilientes. Cada dólar invertido en mejorar la salud de la población mundial genera un retorno económico de dos a cuatro dólares, creando sociedades más fuertes e impulsando el crecimiento económico.
Esta fue una de las principales conclusiones de la cuarta edición de LEAD Centroamérica 2025, encuentro regional que reunió a especialistas en cuidado de la salud e innovación terapéutica para debatir sobre los retos y oportunidades de los sistemas sanitarios en América Latina.
El evento abordó cómo las inversiones en prevención, tratamientos innovadores y calidad de atención generan beneficios directos para las personas y un retorno económico para los países.
El doctor Felipe Navarrera, especialista en sostenibilidad e innovación en salud, dijo que “si no anticipamos lo previsible, terminamos pagando lo catastrófico”.
Según los datos mostrados por Navarrera, las enfermedades no transmisibles (ENT) cobran la vida de aproximadamente 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71 por ciento de todas las muertes a nivel mundial.
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Estas enfermedades, agrupadas en cardiovasculares, cánceres, respiratorias y diabetes, afectan de manera desproporcionada a las personas en países de ingresos medios y bajos de la región, representando más del 75 % de las muertes en estos países por ENT.
“Cuando se prioriza la salud en términos de prevención, tratamiento y cura, mejora la vida de las personas, se fortalece el crecimiento económico, la resiliencia social y la estabilidad fiscal”, añadió Santiago Castro, director de Acceso a Mercados de Johnson & Johnson Innovative Medicine para Centroamérica.
Un comunicado del evento indica que la introducción de terapias innovadoras ya ha demostrado resultados: en oncología, por ejemplo, la supervivencia global ha mejorado y más del 75 por ciento de los pacientes puede reincorporarse a la vida laboral.
Sin embargo, el acceso desigual a estas innovaciones sigue siendo una brecha que requiere soluciones urgentes. Centroamérica y el Caribe es la región con la menor cantidad de moléculas y con acceso limitado, teniendo que esperar, en promedio, 7 meses para que un paciente pueda iniciar su tratamiento, según los resultados del reporte W.A.I.T., el cual se trata del estudio realizado a nivel mundial e incluye países de Centroamérica, que analiza tanto el número de nuevas moléculas en la región como los tiempos de acceso de estas nuevas tecnologías, datos que fueron presentados en el evento.
LEAD 2025 es un foro regional que reúne a líderes, especialistas y tomadores de decisión en salud para debatir sobre políticas públicas, innovación, sostenibilidad y acceso equitativo a terapias.
La cuarta edición contó con la participación de expertos de toda la región de América Latina y abordó temas clave para transformar los sistemas de salud en toda la región.