Brasil .- Las graves inundaciones en el sur de Brasil impactaron a cerca de 400.000 estudiantes -el 51 % del total- y alteraron el funcionamiento de casi la mitad de las escuelas de Rio Grande do Sul, el estado más afectado por la tragedia climática, informó este domingo Defensa Civil.
El último balance de víctimas se mantuvo estable con respecto al sábado, con 156 fallecidos, 94 desaparecidos y 806 heridos desde finales de abril.
Las inundaciones, lluvias torrenciales y deslizamientos de tierra han causado estragos en el 90 % de los municipios del estado de Rio Grande do Sul, una importante región agropecuaria e industrial en el sur de Brasil con una población de 11 millones de habitantes.
La red pública de hospitales y el sistema educativo han sido severamente dañados, lo que dificulta la vuelta a la normalidad. De acuerdo con Defensa Civil, 1.058 escuelas fueron damnificadas o presentan problemas de transporte o acceso, o han sido destinadas para albergar a los afectados de las inundaciones, perjudicando la vida de 378.887 alumnos.
Un tercio de los estudiantes de Rio Grande do Sul aún no tiene una fecha prevista para retornar a las aulas.
En total hay de 2,3 millones de damnificados en esta región fronteriza con Uruguay y Argentina, de los que más de medio millón tuvieron que abandonar sus hogares y marcharse a albergues o las casas de parientes o amigos.
Desde el inicio del desastre, las autoridades brasileñas, con un efectivo en campo de cerca de 30.000 agentes, han rescatado a 82.666 personas y 12.215 animales.
El Gobierno de Rio Grande do Sul anunció el viernes la construcción de cuatro “ciudades temporales” en las de Porto Alegre, Canoas, São Leopoldo y Guaíba para albergar a los miles de afectados.
Porto Alegre, la capital regional, sigue con algunos barrios inundados y su aeropuerto internacional fuera de servicio por lo menos hasta septiembre, aunque en los últimos días ha comenzado a bajar el nivel del río que baña la ciudad.
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