Mantener intimidad le asegura a la pareja mucho éxito en su relación, pues esa complicidad que ofrece proporciona seguridad a esta vida en pareja, ya que -a través de ella- se comparte con el otro nuestro mundo interior.

Muchas veces se pierde esa intimidad y hay que volver a fomentarla y a recuperarla para continuar el camino con la mayor felicidad y transparencia posible.

Cómo recuperar esa intimidad sino es a través del cuidado, la atención, del aprender a reconocer que el otro es nuestro compañero y lo necesitamos a nuestro lado, tratando y logrando ser cálido y próximo en la generalidad de los casos, apoyándolo, compartiendo y aceptando debilidades y fortalezas, siempre respetando y comprendiéndolo.

Hay personas que les asusta intimar con otra incluyendo su pareja. Temen establecer vínculos íntimos especiales por inseguridad muchas veces o por temor a no ser aceptados o ser rechazados. A veces por miedo a que la otra persona los sienta débiles. Estas situaciones hay que lograr superarlas en una relación de pareja y tratar de fomentar una sana intimidad en base al respeto, la comunicación y la empatía.

Es importante que la pareja se exprese con sencillez y claridad con una comunicación eficaz, amorosa, sin malentendidos ni mensajes incompletos, sin quejas ni acusaciones.

Puede fomentar esta intimidad compartiéndole a su pareja su admiración, sentimientos, proyectos, deseos, solicitándole ayuda cuando lo necesite, compartiendo sus frustraciones y debilidades así como momentos alegres o tristes. ¿Cuál es la clave? Aceptar al otro con sus virtudes y defectos.