El Gobierno recibirá en las próximas semanas una nueva embestida, aprovechando la proximidad del plazo para formular acusaciones contra los encartados en el caso de los sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht para conseguir contratos con el Estado dominicano.
Un elemento se le adiciona, y es que el embajador interino de los Estados Unidos ha estado muy interesado en el movimiento Marcha Verde, e incluso ha sostenido reuniones “privadas” con varios de sus promotores para “empaparse del tema”.
La cancelación de la visa a Ángel Rondón puede verse como algo cotidiano en este tipo de casos, pues no ha sido el único de los acusados al que le ha sido cancelada, como también ha ocurrido con otros casos de corrupción registrados aquí y en otro país.
Lo inusual fue su inclusión en un listado del Departamento del Tesoro, casi exclusivo para personas que son “objetivos” de Estados Unidos por algún interés estratégico.
Eso sumado a un comunicado de la Embajada estadounidense, también inusual, indica que el “Coloso del norte” tiene un interés marcado en el caso Odebrecht.
Hasta los jueces que lleven el juicio estarán en la mira, pues hasta inconscientemente al momento de tomar cualquier decisión pensarán que sus visas podrían estar en juego.
En las próximas semanas el horno no estará para galleticas.
