Aunque buscó el triunfo con insistencia y estuvo muy cerca de lograrlo, Inter debutó ayer con un empate sin goles con el Bologna, el último partido de la primera fecha de la Serie A de la Liga italiana.
Los nerazzurri, que venían de una derrota por 0-2 se despertaron solo en el segundo tiempo, cuando se acordaron que eran los campeones de Italia y de Europa.