Estás en el mismo lugar, ¿sigues estatic@ pensando en cómo concretar las ideas que tienes para lograr tu propósito? Te invito a revisar los conceptos de integridad y liderazgo interno con los cuales estás trabajando. Es posible que no estés siendo íntegro contigo.

“La integridad personal es la cualidad de ser veraz y honesto contigo mism@ y los demás, de alinear intencionalmente tus comportamientos y acciones personales con tus propios valores, principios y ética. Para tener integridad personal, debes tener conciencia de ti mismo y haber explorado realmente tu sistema de valores.

En esencia, necesitas «conocerte a ti mismo» y tus acciones deben ser coherentes con tus creencias”, según Lumen Learning.

Las personas que dedican tiempo a conocerse a sí mismos y actúan en consonancia a esos sentimientos y valores son más exitosos. Por ejemplo, su salud es mejor porque no sólo hablan de buena alimentación, actividad física y pensamientos positivos, también lo practican.

Practicar la integridad personal es hacer lo que dices, es empezar por ti cuando hablas de tomar decisiones, eres el ejemplo.

Las personas que piensan y actúan su liderazgo interno para sí mismos a lo externo también son mejores líderes.

Al nivel laboral, por ejemplo, las personas que practican y viven con integridad logran mayor y mejor desempeño en sus trabajos individuales, pero también son motivadores naturales para sus compañeros de trabajo.

Cuando las personas que practican integridad dirigen un equipo de trabajo, automáticamente fomentan mayor confianza y satisfacción en sus colaboradores.

Internamente, la integridad empieza por darte la satisfacción de ser coherente contigo mismo, de hacer lo que sientes tal y como lo sientes.