Víctor Zabala, gobernador de la Casa y Museo de Duarte; Julio Rodríguez Grullón, secretario de la junta directiva del Instituto Duartiano; José Joaquín Pérez Saviñón, presidente; Wilson Gómez Ramírez, vicepresidente, y José Moreno Duarte, tesorero.
SANTO DOMINGO.- El Instituto Duartiano expresó su respaldo sin reservas al monseñor Nicolás de Jesús cardenal López Rodríguez, por considerar que es dueño de una acrisolada vida pastoral y personal, que le hace merecedor del más elevado respeto por parte de toda persona de bien.
Las declaraciones del Instituto Duartiano se producen a raíz de la denuncia sobre la transferencia por venta de los terrenos localizados en la avenida Núñez de Cáceres de esta capital, donde se erigió un centro comercial.
Recordó que este singular sacerdote inició su labor como presbítero en 1961 y ha servido con mucho entusiasmo a la iglesia católica y país durante toda una vida, lo que le ha valido distinciones por los sectores más representativos de la vida nacional, incluyendo a este Instituto, que le hizo un tributo público y le entregó una placa en la cual resaltó sus aportes patrióticos.
«Esta entidad cívica, difusora del pensamiento del Padre Fundador Juan Pablo Duarte, tiene el compromiso ineludible de hacer público su apreciación con respecto a ciudadanos que, como el Cardenal López Rodríguez, han consagrado su existencia a predicar el bien, la bondad y la generosidad», expresó la institución.
Expresó que la valentía y la integridad de este pastor no puede encontrar como un eco prolongado en el tiempo, más que el reconocimiento público y la valoración positiva de un pueblo y un país agradecido.
El Instituto Duartiano confía en la seriedad de la respuesta ofrecida por la Arquidiócesis de Santo Domingo, mediante un comunicado dirigido a la feligresía y a toda la población en el que da cuenta que la transferencia por venta de los terrenos localizados en la avenida Núñez de Cáceres de esta capital, donde se erigió un centro comercial, se hizo bajo el estricto cumplimiento de la ley y la Constitución de la República.
«Constituye una injusticia el hecho de que se pretenda cuestionar a una figura de tanta gravitación positiva en la vida nacional que al momento de su retiro solo puede enseñar logros morales y espirituales, que no le importó para nada los bienes de carácter material, y sí junto a su familia dio el mejor ejemplo de unidad y de una vida en valores», dijo.
Finalmente, el Instituto Duartiano aseguró que se mantendrá vigilante ante «cualquier otro despropósito que se prentendiera hacer para afectar a este dominicano de tanta honra».