
Santo Domingo.– Los resultados de las Pruebas Nacionales 2025, según el informe del Centro de Investigación en Educación y Desarrollo Humano (CIEDHUMANO), no solo evidencian el rendimiento de los estudiantes, sino también la capacidad institucional de las escuelas para garantizar aprendizajes reales.

El 37 % de las escuelas públicas y el 18 % de las privadas se encuentran en nivel crítico de desarrollo institucional, revelando graves deficiencias en el sistema educativo. El patrón es claro: a mayor Índice de Desempeño Institucional (IDI), menor es la brecha entre las notas de presentación (NP) y las calificaciones de las pruebas nacionales (PN).
Los centros con desempeño excelente o alto muestran coherencia entre la evaluación interna y los resultados de las PN. En cambio, los centros críticos presentan brechas de 34 puntos o más, lo que refleja desalineación curricular e inflación de calificaciones.

El promedio general del IDI evidencia deficiencias: Español -30.60, Matemática -28.67, Sociales -30.93 y Naturales -30.34. Esto significa que, aunque muchas escuelas aprueban a sus estudiantes, los logros son parciales y fragmentados, y pocos alcanzan un desempeño integral.
Otro hallazgo clave es la desconexión entre promoción y aprendizaje. Más del 75 % de los alumnos es promovido, pero sus competencias reales son insuficientes. El esquema de calificación 70/30, que privilegia la aprobación sobre el dominio real de los contenidos, profundiza esta brecha.

Las desigualdades son más agudas en el sector público, en la modalidad académica, la tanda nocturna y en territorios vulnerables. Esta realidad evidencia que la oportunidad de aprender no es la misma para todos, y que las notas internas no siempre reflejan la capacidad real de los estudiantes.
Implicaciones estratégicas
Mejía recomienda fortalecer la credibilidad de la evaluación interna, alineando las notas con los aprendizajes reales. También propone revisar la política de promoción, ajustando el esquema 70/30 o estableciendo mínimos obligatorios en PN y niveles de desempeño. La equidad debe ser un principio rector: priorizar territorios vulnerables y sistematizar buenas prácticas es indispensable para cerrar la brecha educativa.

En síntesis, el informe concluye que aprobar no siempre significa aprender. Mientras la promoción siga desvinculada de los aprendizajes reales y la evaluación interna continúe desalineada, el sistema educativo seguirá enfrentando un reto estructural: garantizar que todos los estudiantes, independientemente de su centro o territorio, logren aprendizajes integrales y significativos.
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Katherine Espino
Katherine Nicole Espino Cuevas. Periodista, locutora profesional y CMM. Máster en Comunicación Política Avanzada por Next Educación (Madrid). Amante de la escritura bien hecha, las historias con sentido humano y las causas sociales. Creo en la comunicación con propósito, en los valores y en...