La queja es colectiva en todos los barrios de la Capital por la inseguridad a cualquier hora del día.
En muchos sectores se observa falta de alumbrado y de servicios vitales, pero la mayor preocupación radica en el temor que prevalece en los residentes de ser objetos de asaltos y atracos.
Inclusive, muchas personas se privan de abandonar sus viviendas en barrios de la Capital para resguardar sus bienes y hasta la propia vida.
El patrullaje policial no es tan frecuente como hace meses, mientras la gente adopta sus propias medidas de seguridad.