Muchos inmigrantes mexicanos están atentos a la paridad cambiaria y con frecuencia tratan de aprovechar un debilitamiento del peso mediante un incremento del ritmo de sus remesas, dijo en entrevista telefónica Carlos Capistrán, economista jefe de Bank of America en México.
“Cuando el peso se debilita, lo que se observa es un aumento de las remesas en dólares”, dijo Capistrán.
En 2012 había más de 8,3 millones de trabajadores oriundos de México en los Estados Unidos, según datos del Pew Research Center, que tiene sede en Washington.
La mejora de la economía al norte de la frontera ha derivado en creación de empleos en los sectores de servicios y construcción, donde trabajan muchos inmigrantes mexicanos, lo que alimenta un aumento de las remesas, , que han alcanzado el nivel más alto en dos años.
