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Más ingresos, más desigualdad: ingreso per cápita subió 15.1 % en 2024

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📷 La Junta Monetaria anunció la liberación de RD$50 mil millones del encaje legal.

El ingreso mensual nominal per cápita en el país alcanzó los RD$ 18,313 en 2024, lo que representa un incremento del 15.1 % respecto al año anterior, cuando se situaba en RD$ 15,906.

Según un informe del Ministerio de Economía, este aumento superó la inflación estimada para el período, lo que resultó en un crecimiento del ingreso real per cápita de RD$ 12,289 a RD$ 13,678, equivalente a un alza del 11.3 %.

El documento destaca que este resultado se trata del mayor aumento interanual desde 2019, rompiendo con el estancamiento observado entre 2020 y 2022.

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También, establece que este repunte permitió que el ingreso real per cápita superara, por primera vez, el nivel registrado antes de la pandemia (RD$ 12,647 en 2019), lo que señala una recuperación del poder adquisitivo de los hogares.

No obstante, el informe aclara que estos resultados, aunque son positivos, aún no son suficientes para confirmar un cambio estructural sostenido.

Asimismo, registra que el incremento de RD$ 1,389 en el ingreso real per cápita se explica principalmente por el aumento en el ingreso laboral, que aportó RD$ 740 (71.4 % del total). Este resultado destaca el efecto favorable de las políticas de ajuste salarial y el dinamismo del mercado laboral.

Subraya que otras fuentes también contribuyeron, aunque en menor medida: ingreso no laboral monetario (RD$ 254; 13.4 %), alquiler imputado (RD$ 174; 9.4 %), remesas (RD$ 101; 3.6 %) e ingresos en especie (RD$ 120; 2.3 %), lo que evidencia un crecimiento multisectorial liderado por la actividad laboral, tanto formal como informal.

Aumento de la desigualdad

Pese al crecimiento del ingreso promedio, la desigualdad aumentó ligeramente entre 2023 y 2024.

El informe apunta que el coeficiente de Gini pasó de 0.377 a 0.385, y el índice de Theil subió de 0.262 a 0.277. Aunque ambos indicadores siguen por debajo de los niveles prepandemia, este retroceso plantea señales de alerta.

El coeficiente de Gini mide la desigualdad general en la distribución del ingreso, mientras que el índice de Theil es más sensible a las diferencias en los extremos. El aumento simultáneo de ambos sugiere que el deterioro en la equidad fue generalizado.

El análisis por fuentes de ingreso revela que, aunque el ingreso laboral concentra más del 79 % de la desigualdad total, su contribución al cambio anual fue levemente redistributiva.

Por el contrario, los ingresos no laborales monetarios y el alquiler imputado fueron los principales factores que impulsaron el aumento de la desigualdad, siendo el ingreso no laboral responsable de más de la mitad del incremento.

Esto indica que las rentas pasivas y algunas transferencias están ampliando las brechas estructurales, lo que subraya la necesidad de revisar su diseño para mejorar su efecto redistributivo.

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Eymi Silvestre

Periodista del área económica.

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