Los dolores de los hilos de sutura que había en su estómago y al no solucionarlo el hospital Aintree de Liverpool, obligaron a Graham Smtih, un ingeniero británico, a operarse en su casa.
Según cuenta la BBC, “primero intentó hacerlo por la vía normal”.
Pero al agravarse el problema decidió hacerlo. Con las herramientas de titanio de su amigo dentista, deshizo los nudos de sutura de la anterior operación y extrajo los 8 milímetros que contenía en su intestino.