Nueva York.- La agencia de Naciones Unidas para la infancia advirtió el lunes que 69 millones de menores por debajo de los cinco años fallecerán por causas evitables entre ahora y 2030 si los países no redoblan sus esfuerzos para mejorar la salud y la educación de los más desfavorecidos.
En su informe anual, basado en tendencias recientes y el crecimiento proyectado de la población, Unicef señala además que 167 millones de niños vivirán en la extrema pobreza, 60 millones no acudirán a la escuela primaria y 750 millones de mujeres se casarán durante su infancia hasta 2030 a menos que se ataje la desigualdad.
El ente está “transmitiendo nuestro mensaje a un mundo que es más hostil”, especialmente hacia migrantes y refugiados, entre los que hay millones de menores, dijo el subdirector ejecutivo de Unicef, Justin Forsyth, en la presentación del reporte.
Muchos huyen de la pobreza y la desigualdad, agregó, y estas causas primarias deben ser abordadas “si se va a frenar algunas de estas fuerzas que abruman a algunos países y polarizan el debate político”.
“Nuestro trabajo en Unicef es estar ahí sobre el terreno y ayudar a los niños a sobrevivir”, apuntó Forsyth, pero la agencia necesita asegurar también que hay “un debate basado en hechos sobre estos asuntos difíciles en nuestros tiempos”, y el mensaje que se envía centrado en los más desfavorecidos es crucial.
El director de programas de Unicef, Ted Chaiban, dijo que además de los jóvenes que escapan de la pobreza y la desigualdad, hay más menores que viven en zonas de conflicto — 250 millones, y 30 millones son desplazados.
La desigualdad existe en todos los países, explicó, y globalmente los niños dentro del 20% más pobre de la población tienen dos veces más posibilidades de fallecer antes de los cinco años que los que están en el 20% más rico.
“El 80% de las muertes evitables ahora ocurren en el sur de Asia y en el África subsahariana, con casi la mitad de ellas registradas en India, Nigeria, Pakistán, Congo y Etiopía”, señaló Chaiban.
Unicef pidió a los 193 países que integran la ONU que desarrollen planes nacionales para dar prioridad a los niños desfavorecidos y fijar objetivos específicos para cerrar esas brechas entre los más ricos y los más pobres.
Según Forsyth, podría salvarse a hasta 147 millones de niños entre uno y cinco años de un deceso evitable “solo con un aumento del 2% en el gasto en 74 países”.
Además, Unicef tiene evidencias que muestran que cada dólar invertido en vacunación para niños desfavorecidos “puede generar 16 dólares en términos de rentabilidad económica”, dijo.
Según el informe “The State of the World’s Children Report 2016”, las transferencias de efectivo han ayudado a los niños a permanecer más tiempo en la escuela — y, de media, cada año adicional de educación recibida por un menor incrementa en alrededor de un 10% sus ingresos como adulto.