(EL SALVADOR) 13/07/2021-Una mujer trabaja hoy, martes en un taller de confecciones en San Salvador (El Salvador). Centroamérica tiene el reto de promover la empresarialidad femenina, por lo que es necesario la creación de políticas públicas encaminadas a estimular la inserción laboral de las mujeres en la región, según un informe promovido por el Centro para la Promoción de la Micro y Pequeña Empresa (Cenpromype). EFE/Rodrigo Sura
San Salvador.- Centroamérica tiene el reto de promover la empresarialidad femenina, por lo que es necesario la creación de políticas públicas encaminadas a estimular la inserción laboral de las mujeres en la región, según un informe promovido por el Centro para la Promoción de la Micro y Pequeña Empresa (Cenpromype).
De acuerdo con el informe “Escenarios y evolución de las MIPYMES en la región SICA”, la empresarialidad femenina incluye la relación entre mujeres y hombres asalariados, la proporción de mujeres trabajadoras con titulación y la diversidad de la fuerza de trabajo.
En cuanto a la relación entre mujeres y hombres asalariados esta variable refleja la cantidad de mujeres que en un país trabajan percibiendo un salario por cada hombre que lo hace, según el informe.
Costa Rica, República Dominicana y Panamá destacan en la región en dicha variable.
Sobre la diversidad de la fuerza laboral, Costa Rica aparece como el país que considera que tiene una fuerza laboral más diversa, seguido de República Dominicana, Panamá y Honduras.
Por debajo de la media regional quedan Guatemala, Nicaragua y El Salvador.
En la variable de porcentaje de mujeres con titulación avanzada, que muestra la cantidad de mujeres que tienen una titulación avanzada con respecto al total de empleadas, ya sea en un trabajo por cuenta ajena o en autoempleo, Costa Rica y Panamá están a la cabeza.
El citado estudio es el “resultado de una investigación realizada dentro del Observatorio Regional de Competitividad, Productividad y Desarrollo Sostenible de las Mipymes”, dijo a Efe David Cabrera, director ejecutivo interino de Cenpromype.
“El estudio y la investigación son muy enriquecedores porque nos da una aproximación muy latente de hacia dónde tenemos que enfocar nuestros esfuerzos, desde el punto de vista nacional y regional, para fomentar esa mejora competitiva y productiva del emprendimiento y las mipymes”, apuntó Cabrera.
LA NECESIDAD DE POLÍTICAS PÚBLICAS
Para Jonathan Ordoñez, uno de los investigadores que participó en la elaboración del informe, la empresarialidad femenina es uno de “los grandes retos que tiene la región”, ya que a nivel de América Central “no han habido muchos avances».
“La región se muestra estática en los últimos 5 años desde el punto de vista de políticas públicas, esas políticas públicas que de alguna manera estimulen la inserción laboral de la mujer”, apuntó.
También, señaló que “los países industrializados estimularon, en su momento, políticas de inserción laboral femenina y tuvieron réditos positivos a nivel social y económico».
Indicó que estadísticamente “se ha comprobado que en aquellos países donde las mujeres han colaborado más activamente en las economías, son los países que más se han desarrollado».
“Muchas de las grandes industrias ya han tenido ese rostro femenino de dirección y liderazgo y cuando se hacen las comparaciones de periodos se muestra que el mercado ha sabido responder positivamente”, subrayó.
El experto dijo que de la mano de fomentar políticas públicas también es necesario “romper con esa visión histórica tradicional del rol de la mujer en la casa y cambiarla al rol de la mujer como un factor que pueda promover el desarrollo de los países».
“El reto más inmediato es saltar esa barrera más cultural tradicionalista de no ver a la mujer simplemente con rol de ama de casa, sino verla como una compañera necesaria en el progreso del país”, agregó.