
Santo Domingo.- La presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), Laura Peña Izquierdo, destacó la importancia de reducir la informalidad laboral como una condición indispensable para lograr economías más competitivas, sostenibles y justas en la región.
Durante su intervención en un encuentro regional, Peña Izquierdo afirmó que la informalidad afecta a millones de trabajadores, limita el acceso a derechos fundamentales, restringe la cobertura de la seguridad social y debilita la competitividad económica.
Además, subrayó que este fenómeno no solo representa un desafío laboral, sino también un imperativo de justicia social.
Peña Izquierdo reconoció el aporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el diseño de políticas públicas que han orientado a los países de la región, incluida República Dominicana, a transformar la informalidad en inclusión mediante acciones concretas para incentivar la formalización y fortalecer las instituciones laborales.
En el caso dominicano, resaltó el papel del diálogo social en la creación del Código de Trabajo y del Sistema Dominicano de Seguridad Social, señalando que ambos son resultado del tripartismo y de consensos duraderos.
Asimismo, advirtió que los cambios en los modelos productivos, impulsados por la digitalización, la automatización y el cambio climático, exigen una actualización de las normas laborales para garantizar mercados laborales modernos, inclusivos y competitivos.
Peña Izquierdo aseveró que los empleadores de la región creen que el crecimiento económico y la inclusión social solo son posibles a través de empresas sostenibles, mercados laborales dinámicos y trabajadores con acceso a derechos efectivos.
En ese sentido, insistió que la formalización del empleo es clave para lograrlo, ya que no se puede aspirar a sociedades cohesionadas ni a instituciones sólidas mientras una gran parte de la población permanezca en condiciones de informalidad.
Por ello, indicó que se promueve una agenda que combine la generación de más y mejores empleos formales, la defensa de la libertad de empresa y la competitividad, el fortalecimiento de la seguridad social y de la institucionalidad y la innovación tecnológica y la capacitación continua de los trabajadores.
Agregó que este es el camino para garantizar economías más productivas, sociedades más equitativas e instituciones que respondan con mayor eficacia a los retos globales.
Igualmente, reiteró el compromiso del sector empleador con el diálogo tripartito como herramienta clave para avanzar hacia sociedades más equitativas y cohesionadas, donde la justicia social sea una realidad concreta.